Un clásico de la zona del Strip, y que ya forma parte de su fisonomía y paisaje, son esos carteles publicitarios enormes y que llaman la atención desde cualquier punto del West Hollywood. A partir de su creación en la década de los 60’s, se centraron en la música y la industria del cine, con auténticas obras de arte en forma de cartel, y cuenta la leyenda que el objetivo no era que la gente que pasaba por debajo de ellos fuera a comprar sus discos o ver sus películas, sino que cuanto mejor fuera el cartel, éste demostraba el poder de las compañías.


Todo empezó cuando el sello Elektra, inspirado en Las vegas, decidió publicitar el álbum de The Doors con una valla gigante, donde cualquiera que pasara cerca se diera cuenta de ella, naciendo por lo tanto una nueva forma de expresión dentro de la cultura pop. Así mismo, las bandas también tenían su lucha con las compañías, y llegaban a exigir que sus vallas fueran las más llamativas, sobre todo para que los disck jockeys de las radios de la zona se fijaran en ellos, y pincharan sus temas a todas horas.
The Beatles, Led Zeppelin, Frank Zappa, Humble Pie, ELO, ABBA, Cheap Trick, Aerosmith, Rod Stewart, Diana Ross, etc…comenzaron a ampliar los límites creativos, con extensiones, accesorios e iluminación, generando vallas publicitarias cada vez más extravagantes y que llamaban la atención. Así mismo, esto hizo que artistas y constructores se especializaran en este tipo de arte, subiendo los precios, y que la demanda por ellos se disparara. Un ejemplo, fue las del álbum “The Wall” de Pink Floyd, que se hizo coincidir con la residencia que la banda tenía de una semana en la ciudad, y el que bajo una iluminación cada noche se derrumbaba un trocito de muro.


La culpable del declive de las vallas fue la MTV, ya que cuando a mediados de los 80’s ésta se hizo fuerte, ese método de promoción perdió importancia, pero si es cierto, que las vallas situadas en lugares estratégicos y míticos como la del Hotel Chateau Marmont, mantienen su alto precio de alquiler mensual y se la disputan las grandes marcas. Poco a poco, han ido derivando en otro tipo de elementos publicitarios, dejando actualmente la música el lugar para series, perfumes, marcas de moda, y hasta videojuegos, pero sin duda es un elemento que mantiene la esencia del lugar. Basta con hacer una búsqueda en Google images, y ver la grandeza de los mismos.