Jimmy’s Jazz and Blues Club, más que un club, es un “listening room” con una sala principal y dos laterales repleto de mesitas donde la gente puede cenar y disfrutar de música en directo todo el rato sentado. No es mi lugar ideal para ir a un concierto, prefiero estar de pie en frente del escenario, pero cuando mi enteré que Bywater Call tocaban, no dudé en acudir con una amiga para verlos en directo.
Nos tocó una mesita para dos en uno de los laterales con la visión parcialmente bloqueado (sólo podíamos ver la parte frente del escenario, no veíamos el batería ni el teclado) pero había varias pantallas para poder ver todo. Si la visión estaba parcialmente bloqueada, el sonido no, la sala tenía una acústica inmejorable, super limpia, de lo mejor que he encontrado jamás.
La banda sonó muy bien, muy compenetrados entre ellos. En directo tiendan a estirar más las canciones, alargándolas y dejando soltarse más. Destacaba sobre todo la voz potente de Meghan Parnell y el trabajo de guitarra de Dave Barnes, más bluesy y con más feeling en directo que en el disco. Los otros músicos también tenían su momento para mostrar su talento con un divertido solo de trompeta y saxófono y otro de teclados.
Venían a presentar su nuevo, y muy recomendable disco “Shepherd”, recién sacado en agosto, del cual tocaron 7 de los 10 temas del disco (lástima no tocaron “Sweet Maria” una de mis favoritas del disco). Su interpretación de “Holler”, con enlace a “Kashmir” de los Led Zeppelin fue de los mejores momentos de la noche.
También presentaron dos canciones nuevas “Shiver” y “Sunshine”, las dos muy en el estilo del nuevo disco.
Después de una hora y media de concierto, bajamos todos a la sala VIP donde la banda firmaba autógrafos y charlaba con la gente y pude comprar “Shepherd”.
En total, muy buena noche de música de una banda en plena forma. Me dejaba con ganas de verlos de nuevo en otro tipo de sala donde no tengo que estar sentado y puedo estar en frente del escenario cantando y moviéndome con la música.