SPD te trae cuatro lecturas incandescentes. Si te ves con la necesidad de reavivar tu hoguera de Sant Joan, aquí tienes material extremadamente combustible:
«Temporada de Huracanes» – Fernanda Melchor by Le Punko
«Love Song» – Carlos Zanon by Txema Herrero
Sin revelar su identidad, tres músicos talentosos y de cierto éxito -una pareja y su mejor amigo- se embarcan en una gira estival por campings y locales de la costa mediterránea versionando canciones sólo de 1985.
A bordo de una impecable Camper California, conducida por un chófer al que apodan vanidosamente Polidori, con esta premisa el gran Carlos Zanón nos embarca en este Road book lleno de referencias rockeras. Entretenidísimo.
«La vida sexual de las hermanas siamesas» & «Si te gustó la escuela, te encantará el trabajo» – Irvine Welsh by Sammy Tylerose
Palmeras, botox, art déco, batidos de proteínas … Irvine Welsh se olvida montáneamente de los arrables de Edimburgo y ubica su trama en el Miami consagrado al culto al cuerpo, donde todos sus habitantes, además de tener pollas durísimas y coños chorreantes, trabajan duro para tener unos abdominales, bíceps, cuadríceps y demás musculatura a la altura de una escultura griega.
¿He dicho todos? No, entre los conciudadanos de Sonny Crockett y Dexter Morgan también existe un reducto de gordos/as asquerosos/as, adictos a la pasividad y a las grasas saturadas. Lucy Brennan, marcial entrenadora personal de día y depredadora sexual de noche, tiene una misión: reconducir su patética y obesa existencia. Cueste lo que cueste. Aunque deba traspasar una docena de líneas rojas.
En el fondo, lumpen escocés y desequilibrados yankees, qué más da. Todos comparten miserias. Unos son adictos a la heroína y otros lo son a Taco Bell o a las sentadillas y dominadas, según les dé.
Y en eso, Irvine Welsh, en el arte de describir las desventuras de personajes extremos, es un maestro. Además, en esta novela, para mi sorpresa, se destapa como un buenísimo narrador de escenas eróticas.
Welsh también echa mano del mapamundi para situar algunos de los relatos comprendidos en esta antología de tan cachondo título.
El desierto nortemericano, donde cohabitan serpientes que muerden pollas de pijos carne de Coachella, chicanos en espiral destructiva y adineradas viudas de directores de culto. El asfalto y los restaurantes snob de Chicago atestados de wannabe de las protas de «Sexo en Nueva York». Las Canarias colonizadas por balas perdidas expatriados/expulsados de Gran Bretaña. Y, por supuesto, los pubs del concejo de Fife, posiblemente la zona más cutre de Escocia. En todos esos parajes se cuecen las habas de «Si te gustó la escuela, te encantará el trabajo».
Todos los cortos están de puta madre -muy grande el del fucker que regenta un bar en Fuerteventura-, pero de quedarme con uno, selecciono «Kingdom of Fife», sublime novelita -unas 100 páginas- costumbrista sobre las peripecias de Jason King, ex-jockey, drogata, caradura, obseso sexual y campeón de futbolín de la comarca. Todo en uno.