¿A qué puto genio se le puede ocurrir una elipsis en la que un cerebro es la materia prima para las gomas que se insertan en los lápices y las briznas que quedan de ellas después de comprobar que la goma cumple su cometido son el polvo de la generación de pesadillas?
David, tío, qué putada, bueno, para ti mucho más que ya no estás entre los vivos, a los que te adoramos, pues qué cojones, como decía mi abuelo: “Cuando me muera, mierda para los vivos.”.
Pues eso, una buena mierda. Aunque mirando tu legado, pues no está nada mal, ¿no? A esto lo llamo yo trascender.
El cine se queda sin uno de sus directores más icónicos, en SPD solo podemos decir: David Lynch, Respect!
LePun.K.O’s shows his respect:
David Lynch es un pedazo importante de la cultura pop, mi cultura pop, la de muchos de mi generación.
Mi primer encontronazo con él fue «Blue Velvet»: la oreja cortada con hormigas (y Dalí cabalga), Isabella Rosellini y Dennis Hopper y su “Daddy wants to fuck” mientras aspiraba oxigeno mientras Kyle MachLachlan espía desde el armario.
«Twin Peaks» que vi con mi madre, en uno de mis primeros recuerdos televisivos de impacto, recuerdo no saber bien que estaba viendo, la transgresión televisiva, el incesto, Bobby, Laura Palmer (Sheryl Lee), Audrey Horne (Sherilyn Fenn) y su habilidad por hacer nudos con un rabo de cereza. «Cabeza Borradora» en la universidad, anécdotas de por vida con amigos por arrastrarlos a ver esa peli y «Carretera Perdida», probablemente la película de mi vida.
Porque David Lynch era un creador total, un alquimista, un tipo inquieto que igual te pintaba un cuadro con un chuletón que se iba pudriendo para generar arte en movimiento, que creaba un bar en Paris o diseñaba los muebles de sus películas mientras codo a codo con Angelo Badalamenti parían temas que quedan por siempre en la historia cultural, pegadas a fuego en nuestros cerebros.
Gracias a él conocí a Barry Gifford («Sailor y Lula», «Perdita Durango», …) y Rammstein le deben la vida, la banda sonora de «Carretera Perdida» es una locura absoluta a la altura del film.
Toda su obra es colosal, incluso «Inland Empire», que recuerdo que no me gustó demasiado es una declaración de intenciones en toda regla, un tipo que hizo lo que quiso, cuando quiso (aunque le destrozaran «Dune»).
Interior noche. Suena el timbre en el telefonillo de la entrada. “David Lynch is dead”, dice una voz metalizada desde el exterior. Fundido a negro. 16 de enero de 2025.

La noche en que OscarFS vio «Carretera Perdida»:
«Lost Highway (Carretera Perdida)» se estrenó en marzo de 1997, asistimos al estreno de la película en una de esas sesiones nocturnos de antes, las llamadas golfas. No se me ocurre mejor concepto para disfrutar de una trama brumosa, oculta, sucia, oscura, y que cumplía con el objetivo del director, es decir desconcertar e impactar al espectador.
Al salir nos encontramos en una noche fría y cargada de neblina, tanto climatica como mental y donde el director se habia encargado no solo de ofrecernos unas imagenes trabajadas, si no que nos descubrió (al menos a mí), a músicos como Angelo Badalamenti o Barry Adamson, encargados de dotar de drama musical a muchas escenas.
Por cierto, ahora que vuelven Nine Inch Nails, espero que Reznor le rinda homenaje con «The Perfect Drug».

Sammy aún tiene miedo
Mi -templada, pues controlo mucho menos su universo que mis compañeros de reparto- relación con David Lynch se basa en el canguelo.
El pavor, el acojone que me provocó «Mulholland Drive» su visionado en algún cine ya desaparecido. Salí de la sala -sesión de tarde, nada de noches brumosas a lo OscarFS- con un trastorno que todavía me dura.
Cuando pienso en el par de escenas clave, las que me traumatizaron, pasados ya casi 25 años, todavía se me generan nudos internos. Lo paso mal explicándolas, así que no, no me preguntes cuales son. Encima, lo que para mí es el HORROR, para tí será una gilipollez. Por supuesto, ni de coña me atrevo a volver a verla.
¿»Lost Highway»? Un colega me dijo que la película favorita de LePun.K.O (me gusta ese nick evolucionado) todavía es más perturbadora que «Mulholland Drive», así que ya me dirás tú, cualquiera le da al play. Claro que tengo el morbillo, además de ser consciente de que me estoy perdiendo algo muy muy grande, pero creo que el cagao que hay en mí seguirá mandando.
Gracias, David. Mira que he llegado a visualizar burradas en la pequeña y gran pantalla, pero sólo tú supiste introducirme el miedo en el cuerpo.

Putada de noticia … Crecimos con sus películas, con «Twin Peaks» … A mi «Blue Velvet» me pareció la ostia en verso… Igual eramos más jóvenes e influenciables … pero su mundo también era el nuestro … RIP