Los perdedores, las bandas que no importan a nadie, también tienen su sitio en nuestros especiales.
Por mucho que Andreu from Sabadell y un servidor os taladremos con la grandeza de la NWOCR (la nueva ola del rock clásico) y os presentemos cada dos por tres a nuevas combos que nos parecen la repanocha, lo cierto es que se trata de un movimiento minúsculo consumido mayormente por un reducto de nostálgicos y formado por grupos que, salvo contadas excepciones, no pueden ganarse la vida con la música.
Dirty Thrills tenían contrato con la escudería Frontiers y estaban girando como teloneros de leyendas como Scorpions o Europe -con la visibilidad que eso conlleva-, pero no fue su suficiente para impedir que en 2019 terminaran tirando la toalla. Nunca fui un «inside man» de la banda, pero es fácil suponer que su día a día se asemejaba más a lo ocurrido en Rocksound en febrero de 2016 que a su experiencia en Razzmatazz unos meses antes abriendo para los de Joey Tempest (en los links tenéis sendas crónicas).
La velada en el añorado templo rockero fue un desastre. A Dirty Thrills no se les puede reprochar nada, su actitud y entrega fueron las correctas, pero la conexión con el escaso público fue nula y todo quedó muy desangelado, lo que se tradujo en una facturación del puesto de merchandising que, si no fue 0€, poco faltó (los CD’s a 20€ no invitaban a la compra compulsiva). Así los números difícilmente cuadran.
En cualquier caso, Dirty Thrills han dejado para la posteridad un puñado de EP’s y un LP que bien valen vuestra escucha. Para que te hagas una idea, vienen a sonar como unos Rival Sons de serie B. Pero teniendo en cuenta que para mi gusto Rival Sons posiblemente sean la mejor banda del mundo, esa definición es un elogio, ¿eh?
Con sus buenísimos EP’s autoeditados lo tenéis difícil, pues veo que incluso los han eliminado de Spotify -si estáis realmente motivados, en Youtube tenéis los temas desperdigados-, pero «Heavy Living», su álbum publicado en 2017 con Frontiers, lo tienes a un click de distancia.
Lo compré por 4€ en una tienda online y se trata de un disco que disfrutarás si eres uno de los elegidos canosos o calvos y probablemente barrigudos que siguen las siglas mencionadas en el primer párrafo de este post.