Trasteando por Internet, me he topado con un interesante artículo publicado en la web de Rolling Stone que analiza el racismo imperante en la industria del porno. Tenía 2 opciones: 1) twittear el link y te espabilas con el ladrillo en inglés o 2) pegarme un currazo y traducir el artículo.
Todo sea por Sammy Plays Dirty:
A principios de año, cuando la actriz porno Ana Foxxx se presentó en el set del rodaje del director Kayden Kross, estaba emocionada. Era una escena de una orgía en la que iban a participar el marido de Kross, Manuel Ferrara, y otras 3 mujeres negras. Toda una rareza.
«Apenas nos dan papeles, así que es difícil que coincidamos en una película«. Todas estaban muy excitadas por actuar juntas en la escena.
Cuando llegó el momento de hacer las fotos, Foxxx se dio cuenta que sus compañeras portaban plátanos. Primero pensó que estaban tomando un tentempié. Pero en realidad tenían instrucciones de aparecer con ellas en las instantaneas. Cuando las chicas protestaron, Kross se disculpó y prometió que borraría las fotos.
Pero la sesión duró 12 horas y una de las modelos, Demi Sutra, dice que terminó el día llorando en el baño. No mostró su disgusto públicamente pues no quería arruinar el trabajo de sus compañeras: «Podían necesitar la pasta, las actrices negras tenemos muy pocas oportunidades».
Cuando le preguntaron al respecto, Kross dijo: «Que quede claro que yo apoyo el movimiento y que creo que es necesario un cambio sistémico real para que nuestra sociedad crezca. Dicho esto, teniendo cuenta tus preguntas, espero que no estemos confundiendo algo tan noble con intereses de agendas e ingresos generables a través de subscriptores de OnlyFans».
Cuando le preguntaron específicamente por el tema de los plátanos, argumenta que la idea era mojarlos en chocolate y brillantina como parte de una sesión dedicada a San Valentín. «No caí en que los platanos serían un problema, aunque visto en perspectiva, entiendo que pude herir sensibilidades y me arrepiento».
Este tipo de historias son comunes entre los artistas negros en la industria, quienes han de escoger entre denunciar la marginalización o el silencio por miedo a represalias laborales. Esto ocurre especialmente entre las actrices, que son contratadas mucho menos que sus colegas blancas. «Las veces que me han dicho ‘Ana, te contrataría, pero esta vez no rodamos con negras’ son incontables«, dice Foxxx.
Constantemente le dicen que las actrices negras no venden tanto como las blancas. «¿Cómo esperan que las mujeres negras conquisten el mercado si no las dejan trabajar?» argumenta ella, añadiendo que ha tenido que incluir sexo anal y gang bangs en su catálogo para conseguir más escenas.
Los estereotipos racistas en el porno y la marginalización de los artistas negros ha sido un tema de frecuente discusión en la industria. «El porno es el sector menos progresista de América«, dice Sutra. «No hay otra industria en la que te digan ‘como eres negra, no puedes hacer el trabajo’«.
El movimiento Black Lives Matter ha sido visto por muchos como la oportunidad perfecta para exigir a las grandes productoras cambios en las prácticas discriminatorias. El ambiente se tensó cuando la publicación especializada en la industria para adultos AVN publicó un artículo en el que se vinculaba a George Floyd -el hombre asesinado por la policia- con la industria del porno, generando un terremoto que llevó a AVN a borrar el artículo y a pedir disculpas.
Una de las prácticas más denunciadas en redes sociales ha sido la de pagar un plus a las actrices blancas por las escenas interraciales. Las productoras se disputan a las nuevas hornadas de actrices blancas top ofreciendo un pastón para que rueden su primer interracial con ellos. El actor negro no cobra ese plus.
Los agentes, que cobran comisión de lo facturado por sus clientas, son los primeros interesados en que esta situación se perpetúe. Con todo, Isiah Maxwell, actor porno negro, declara que algunas agencias establecen cuotas limitando el número de polvos con negros para sus actrices blancas top. «Incitan a que algunas de sus chicas sientan una superioridad racial«.
Debido a la falta de oportunidades, muchos artistas negros se limitan a trabajar con productoras especializadas en interracial, donde se les denigra con tópicos raciales. El actor Ricky Johnson, por ejemplo, ha realizado numerosas escenas para la compañía Dogfart, que tiene colecciones con títulos como «Black Meat White Feet and Watching My Daughter Go Black«. «Te presentan a los negros como tipos brutos», dice Johnson. «Pero la cuestión es que es una de las pocas productoras que utilizan regularmente a gente negra».
En los inicios de su carrera, Foxxx apareció en una escena donde debía chupársela a un tío que lucía una camiseta con la bandera confederada. Johnson dice que en una escena el director pidió a los negros disfrazarse como presidiarios y que encima le preguntó si se sentía comodo con que las actrices blancas usaran la palabra «negro» en el rodaje («negro», así en español, es una forma muy despectiva de llamar a la gente de color en USA … un equivalente a «negrata»).
Aunque no de forma tan descarada, la web Blacked.com también capitaliza estereotipos casposos sobre los tíos negros y perpetúa las injusticias en la industria. A pesar de que funciona como un aparador para artistas de color, los actores negros consultados declaran que casi nunca les aparejan con mujeres negras. De hecho, de las primeras 50 modelos anunciadas en la web, sólo 2 son negras. Además, usa términos como «BBC» (Big Black Cock = Pollón Negro) en sus títulos.
Pornhub también cuenta con contenido que tiene títulos como «Adolescente del ghetto se mete esto dentro» o «Ébano asesinada por pollón negro» y tiene cientos de videos con la palabra «negro» (la palabra chunga española) en el título. Para tratar de revertir la situación, algunos artistas han subido una importante cantidad de clips con «talento negro» con la intención de dignificar la categoría y de paso influir en el algoritmo de Pornhub.
Como el título de una cinta suele ser escogido por el departamento de márketing de las compañías, muchos artistas no tienen ni idea de como se promociona el material en el que intervienen. Ana Foxxx una vez rodó un anal para el director Jules Jordan que terminó en una recopilación online titulada «Black Facials Matter» (desagradable juego de palabras que une el famoso slogan Black Lives Matter con las corridas en la cara).
«Al principio me desorientó, pues se trataba de un anal«, dice Foxxx , «pero en seguida capté la broma de mal gusto y me cabreé«. Intentó contactar con Jordan, exigiendo un cambio de título, pero no recibió respuesta. Años más tarde, en un evento de la industria, abordó a varios empleados de la productora y expuso su queja. El título fue cambiado (aunque en varios «tube» sigue intacto). Jordan se defendió diciendo que ignoraba que Foxxx había intentado contactar con él y que, en cualquier caso, él no había decidido el título. «No puedo controlar el 100% del material que subimos a las webs«, dijo Jordan.
Otros artistas no se toman tan en serio el tema de la terminología y las «keywords«. «El porno siempre ha sido el reflejo de los valores americanos, así que si se escogen esos títulos es por que la gente compra guiada por esos títulos«, dice Isiah Maxwell. «Si ves una cinta llamada «Miedo a un Pene Negro 6 (Fear of a Black Penis 6)» -en la que interviene Maxwell-, es que hay 5 antes que se han vendido bien«.
Maxwell no cree que el porno sea la palestra adecuada desde la que reclamar un cambio social. «El porno es un cenagal en el que no puedes ser tomado en serio como activista social, así que intento no mezclar conceptos». Aún así, reconoce que «El porno es la única industria donde puedes lucir y justificar tu racismo. Como nadie puede obligarte a follar con alguien que no quieres, puedes negarte a trabajar con negros y no pasa nada».
Artículo original en: https://www.rollingstone.com/culture/culture-features/racism-porn-industry-protest-1010853/
Una vez finalizada la lectura, ha llegado el momento de sincerarte:
Lo siento pero en el porno manda el mercado. Si los «clientes» prefieren mirar porno de rubias en vez de negras, ¿qué hacemos? ¿los obligamos a mirar porno que no es de sus gustos? Oferta/demanda, y supongo que por lo mismo las blancas ganan más. Así que no tiene cabida eso de que «no las dejen trabajar». Si el cliente compra Coca-Cola y no Pepsi, no vas a llenar los estantes de Pepsi.
Hablan guebada no soy tan experto pero e visto porno y como aumentado el porno interracial esos negros hablan pendejada si sean faenado a los mejores 🍑🍑 tiene que estar agradecidos de que no sean explavos jajajajaja
con razón tu mentalidad y tu ortografía de mier… te la pasas viendo porno en vez de estudiar
Gerome, Cory, gracias por esos comentarios de calidad!!! Rubias/os, morenas/os, blancas/os, negras/os, todo vale!