Forgotten Black Plastics of The 90’s.: Kings Of The Sun «Resurrection (1993)».

Los australianos (Sidney) KIngs Of The Sun estaban alejados de miles millas de Sunset Strip, pero ese no fue un problema para que cualquier individuo que se levantaba con resaca después de una noche de borrachera en el Rainbow, pinchará su disco de debut antes de darle el primer trago a la botella de Jack Daniels.

El reputado productor Eddie Kramer produjo su primer disco para la multinacional MCA y cuando em 1988 Guns & Roses aterrizaron en Australia fueron invitados a se la banda que abriera los shows duraron muy poco. El guitarrista Glenn Morris, no dudo en decir delante del publico de los de L.A., que estos eran una copia barata de Rose Tattoo y encima se había bajado los pantalones. Axl no tardó mucho en dar la orden para que fueran expulsados de la gira.

Ya en la década de los 90 llega el temido segundo álbum. «Full Frontal Attack (1990)» sigue con el camino marcado por el cruce entre ZZTop, Rose Tattoo y Georgia Satellites que desarrollaba la banda, todo en su sitio, pero por supuesto con muchos problemas internos y MCA les da la patada, pero les cede su estudio para que graben «Resurrection (1993)» a modo liquidación o finiquito.

Jeff Hoad se queda solo con su hermano Cliff en la batería, pero eso no es problema para que el nuevo álbum siga la estela de sus predecesores, aquí no hay giro alternativo que valga, es más acentúan el lado pandillero y como si de unos Circus Of Power se tratará, los motores y la gasolina quenada pasan a formar parte de su propuesta, para muestra el tema que abre el álbum «Road To Nowhere».

El álbum sigue la línea del High Energy Hard Rock, con el añadido de una potencia y un hacer lo que te da la gana, que se ve reflejado en temas como el que da titulo al disco «Resurrectión» con unos coros cargados de gasolina y piel, pero no negra, si no de leopardo.

Por supuesto, Rose Tattoo están en la mente de los hermanos Hoad y «Gates Of Mercy» así lo evidencia. Por supuesto para seguir con la leyenda, mal vivieron durante un par de años por los clubs de su país, pero en 1997 grabaron otro álbum de nombre «Daddy Was A Hobo Man», pero que nadie quiso publicar. El último golpe de suerte les vino en 1998 cuando Sammy Hagar pido que abrieran su gira por Australia, pero ya era demasiado tarde.