Después de su cancelación de hace tres años, por fin la banda angelina volvía a Barcelona, previo paso por el festival Azkena, con su formación original (Donita, Jennifer, Suzi y Demetra) y con el aliciente de tocar entero su disco más exitoso, «Bricks are Heavy» (1992) en una sala Wolf a rebosar y con todas las entradas vendidas.
El ambiente era el de las grandes ocasiones y se palpaba el nerviosismo en el respetable. Dividieron el show en dos partes, la primera tocando «Bricks» íntegro y en el mismo orden que en el disco y un segundo acto repasando el resto de su discografía.
Otras cosas a destacar fueron el gran sonido del concierto, que aun siendo un recital de punk rock, fue cojonudo (y más si lo comparamos con el reciente bolo de Queens of the Stone Age en el Poble Espanyol), y la gran labor de Donita a las voces, que luce espléndida a sus 61 años, y claro que sí, de toda la banda, especialmente Suzi Gardner, creadora de todos esos riffs marca de la casa.
El público disfrutó de lo lindo con intensos pogos y Donita lo agradeció: «Yesterday We played in Azkena, Barcelona but this is real shit Punk Rock«. Todo el bolo fue estupendo, pero por mencionar dos highlights personales, el comienzo del segundo set donde enlazaron «Andre» y «Fuel my Fire», y el final del primero con «Monster» y «Shitlist».
Esperemos que no tengamos que esperar otros 24 años para verlas (sí, su último concierto por aquí fue el de la sala Mephisto con Janis Tanaka al bajo en la gira de «Slap-Happy» fue en marzo del 2000).
Cierro crónica con medalla para The Lizards, más que unos meros teloneros que foguearon una Wolf ya prácticamente llena que sí, además de a L7, también habían ido a ver a Carla Santacreu y a los suyos,