La intuición me decía que, tras la aplastante victoria de Trump y su posterior investidura, una nutrida representación del rockerío yankee lo celebraría a lo grande a través de las RRSS.
A priori los músicos, especialmente en el RN’R, son de corte progresista, pero en un país tan polarizado como USA es de esperar que el Monstruo Naranja tenga fans en todos los sectores.
Sin embargo, salvo por el par de sospechosos habituales y algún mamarracho que no interesa a nadie, el título de este post es puro clickbait.
Mi olfato, el que me decía que tipos como Alice Cooper, Joe Perry o James Hetfield, conservadores hasta la médula, descorcharían el Moët & Chandon públicamente, ha fallado. Por cautela marketiniana o por qué simplemente no apenas las hay, las rock stars fans del MAGA no se han pronunciado.
El servilismo de algunas figuras del country mainstream me encaja, lo que no me esperaba es el éxito del nuevo presidente entre rappers de cara tatuada y reggaetoneros. Pobres infelices, no se dan cuenta de que Trump y sus seguidores odian lo que representan.
Pero vayamos por partes.
Primero, los irreductibles fachas del RN’R:
YOU FUCK WITH TRUMP, YOU FUCK WITH ME!
Así de cabreado se mostraba Kid Rock, aka White Boy of the Year, con el intento de asesinato de Donald. Y es que pocos músicos han mostrado tanto entusiasmo ultraderechista como el autor de «Bawitdaba».
Supporter incondicional durante toda la campaña, Rock obtuvo el premio de actuar hace un par de días en el fiestorro previo a la investidura. Si en USA tuvieran Ministerio de Cultura, sería para él.
Ahí lo tienes, todo chulo junto su bros Don & Elon:

Ted Nugent es la rock star fascista por excelencia. Conspiranoico perdido. Azote de comunistas, ecologistas, feministas, abortistas, pro-vacunas, veganos y, en definitiva, cualquier cosa que huela a izquierdas.
Por supuesto, Gonzo, activísimo en Internet -atención a su programa online, Spirit Campfire, donde combina sin problemas el adoctrinamiento, los solos de guitarra y la teletienda de armas-, también ha mostrado su euforia por el cambio de rumbo político en los States.
Sólo conocerse la victoria de Trump, The Nuge compartía esta entrañable instantánea tomada en el primer mandato:

¿Alguien se acuerda de Mark Farner? Parece mentira, pero el todavía melenudo líder de los legendarios Grand Funk Railroad, autodenominado «the rock patriot», sigue en activo al frente de, cómo no, su American Band.
Hace unas horas publicaba el siguiente post:

Mark, ¿realmente crees que un ser tan corrupto, moralmente miserable y, en definitiva, pecador es un buen cristiano? Yo creo que Donald ha demostrado sobradamente que lo suyo son los coños y el dólar.

Billy Ray Cyrus -sí, ya hemos cerrado el capítulo del RN’R- es otro de los puntales del presidente en la industria musical. El padre de Miley compartió cartel con Kid Rock en el sarao antes citado.
Tómate unos segundos para ir haciendo un zapping y échate unas risas, pues la «actuación» es alucinógena, con un súper highlight a partir del minuto 09:30h cuando ataca a capella su «Don’t Break My Heart». A destacar ese brutal look a lo Rob Zombie que luce el hombre.
Turno para latinos y portavoces del ghetto.
Empecemos con mi momentazo favorito. Trump invita al estrado a Nicky Jam y exclama un «SHE’SSSS HOT».
La cara del mandatario cuando ve que Nicky es un maromo con barba en vez de una bomba mulata es para enmarcar. Dentro video:
A Lil Wayne le salió bien la jugada. Durante el primer mandato, el conocido rapper visitó la Casa Blanca para conocer de primera mano el «Platinum Plan», el plan que tenía Trump para los negros norteamericanos -sí, tan chungo y surrealista como suena-.
Wayne se mostró encantado publicamente con las palabras del magnate y el Presidente, meses más tarde, en su último día de mandato, le devolvió el favor indultando al artista cuando afrontaba una pena de 10 años de trena.

No fue el único gangsta liberado. Un tal Kodak Black, quien cumplía condena por múltiples cargos, salió a la calle debido a la misma medida de gracia. En realidad, yo también hubiese indultado a ese nigga. ¿Cuantos hermanos conocéis que lleven un tattoo tan cool de Guns N’ Roses?


El caso es que parte comunidad hip-hopera, debido a este edicto, consideró a Trump no sólo como un benefactor. A partir de ese momento, el presi era uno de los suyos.
Por este motivo, varios rappers se rebelaron cuando el ex-POTUS (President of the United States … no lo he inventado yo) fue detenido en 2023 acusado de 34 cargos.
Chief Keef compartió una imagen tuneada del mugshot de Trump donde este hacía con las manos el signo de los Blood, un gang de Los Ángeles. Keep pedía a sus afiliados que trataran como un rey a Donald si éste terminaba en la cárcel.

Lógicamente, Kodak Black solicitó la inmediata liberación de Trump. «Trump is a real nigga. He’s a soldier. Biden will not let a nigga do anything«, declaró el amnistado. Ya veis, Trump es un negrata. Otro rapero llamado DaBaby fue más allá: «Trump is a gangsta«.

Lo de Waka Flocka es cachondo. El músico lleva pidiendo el voto para Trump desde siempre. Sólo que un intrépido internauta descubrió (se ve que en USA eso se puede chequear) que ¡Flocka no había votado en su vida! Ante las críticas, respondió tajante: «my voice is bigger than my vote«.


El apoyo de Bandman Kevo (primera foto) y Lil Pump (segunda) ha ido más lejos todavía. Se han unido a Trump para siempre con sendos tatuajes de la jeta del presi.
Y nada que ver con Donald, pero este clip de Kevo a lo «Duro de Pelar» (¡viva Clyde!) me ha conquistado:
Por su parte, a Azealia Banks se la suda la faceta legislativa del POTUS. Sus argumentos son otros: «Es taaaaaaan divertido. ¿Cuantas veces se ha arruinado? ¿Cuantas esposas ha tenido? ¿Cuantos shows de televisión? ¡Nada puede con él!«.
En definitiva, si todavía te estabas preguntando qué coño ha llevado a la comunidad negra a votar a Donald Trump for President, acabas de leer unos cuantos -increíbles pero ciertos- motivos.
Que ascazo, panda de paletos ignorantes