Un Apolo con todas las localidades vendidas recibía por primera vez en la Ciudad Condal a Marcus King con su banda.
Un servidor compró la entrada meses antes de editarse su último disco «Mood Swings», que suposo al principio un pequeño bajón debido a su tono reposado y soul, aunque después de oírlo más veces fue mejorando mi valoración.
Mirando setlist de su gira americana, donde los temas de «Mood Swings» eran amplia mayoría, no las tenía todas conmigo. Pero claro, Marcus King Band en directo es otra cosa y muchos temas, que en disco son medio tiempos, sobre las tablas con su banda (donde destacan especialmente su guitarrista Drew Smithers y el teclista Mike Runyen) se transforman en piezas vigorosas de cadencia Soul y desarrollos de Southern Jam band.
El momento acústica de Marcus solo con su guitarra donde interpretó cinco temas se me hizo algo largo, aunque también hay que decir que Marcus lo llena todo con esa voz sobrenatural que tiene.
Un dato curioso es el gran número de versiones que realizan teniendo ya un discografía tan dilatada, aunque es cierto que se las llevan a su terreno como fue el caso de «Honky than Hell» o «Good time Charlie’s got the blues» y «Working man blues» de Merle Haggard.
En resumen, conciertazo con apoteòsico final en el que nos noqueó con el tridente imbatible «Lie,lie,lie», «Wildflowers & Wine» y » Rambling Man».
Además, viendo la eufórica reacción del público, seguramente Marcus la próxima vez venga a un recinto más grande.