La banda escocesa ha ido nutriendo de miles de texturas su música, evolucionando hacia sonoridades más desarrolladas y completas. Esta propuesta se ve complementada en directo en formato quinteto, adaptando su sonido según necesidades, ya sea empleando dos teclados en un mismo tema o tirando del formato de tres guitarristas cuando el ruido y potencia lo requieren.
En su excelente último trabajo “As the Love Continues (2021)”, se ve reflejado lo comentado anteriormente y, por lo tanto, es sobre el que en esta gira estructuran cada noche su Setlist, al que añaden temas de su amplia discografía, cambiándolos según su criterio, evidenciando una cohesión sonora y estado de forma excelente.
En el show de Berlín, se movieron entre sus dos puntos de conexión, el de las guitarras crujientes y cortantes y el de los desarrollos más largos y envolventes con los que arrancaron, “To the Bin My Frind, Tonight We Vacate Earth» y «I´m Jim Morrison, I’m Dead» , dando paso a su lado en forma de canción básica y con armonías vocales muy efectivas que es “ Ritchie sacramento”, que bien se podía convertir en un hit.
La alternancia entre esas vertientes fue la tónica durante el minutaje del show, subiendo en intensidad y sobre todo en volumen, para en su recta final hacer una visita a uno de sus trabajos clásicos, el debut “Young Team (1997), cerrando la primera parte del show con la extensa “Mogwai Fear Satan” y el bis con “Like Herod”, y dar un paso final hacia una cascada ensordecedora de acoples.
