La sensación de la necesidad de reencontrarse en un show en directo de Social Distortion, se evidencio tanto por el público que asiste al mismo y por la propia banda. A pesar de la fuerte tormenta que decidió descargar caer sobre Munich un par de horas antes del show, cuando me dirigía bajo la misma hacia el recinto, uno solo puede pensar en que va a presenciar un clásico de la música.
Habían trascurrido siete años desde su última gira por Europa (pandemia mediante), y aunque Mike Ness ha decido no sacar música nueva durante ese tiempo, la convocatoria de la banda no ha mermado, al menos en Alemania. Una audiencia que se movía desde los Punks de sus inicios a infinidad de personas con tinta en su piel, por la entrega del mismo, quedo claro que Ness es una leyenda y aunque como decía, ha pasado un tiempo (como para todos), mantiene intacto el aura.
Con “Gimme Shelter” de fondo (¿sería un guiño por el concierto que en un par de días ofrecían los Stones en Munich?), la banda entro directa en formato instrumental con “Road Zombie” y Ness con pañuelo de bandolero tapando su cara, dando paso a dos puñetazos directos como “So Far Away” y “Bye Bye Baby”.
Todo estaba en su sitio, la base rítmica tan contundente como siempre, quizás un Johnny Two Bags algo menos activo, pero desarrollando su toque habitual a la guitarra. Mike Ness se mostró emocionado al dirigirse a la audiencia y sus primeras palabras fueron para asegurarnos que en octubre entran estudio para grabar los nuevos temas y que esa noche presentarán algunos como “Tonight”, 100% marca de la casa y que sin ni siquiera estar editado, ya tiene aire de clásico en sus shows, Ness lo describió un tema inspirado en cuando la vida era más fácil, sin la necesidad de tantas redes sociales.
Todos sabemos el gusto que tienen en escoger artistas para realizar versiones, en esta ocasión fue toda una sorpresa, el escogido fue Chris Isaak y el eterno “Wicked Game”. Si bien de inicio no acabo de cuadrar, el resultado fue satisfactorio y se me antojo como un interludio antes de una segunda parte del show directamente espectacular. “California (Hustle and Flow) con ese toque a lo Georgia Satellites o “Don’t Drag Me Down” aseguran una recta final perfecta.
A nivel personal, “Dear Lover” me trasportó hacia atrás en el tiempo, en concreto al año 1996 y sus shows en el club Garatge de Barcelona, cuestión de nostalgia. Como no podría ser de otra manera “Story Of My Life” y “Ring Of Fire” cierran una noche completa, donde a pesar de que el tiempo ha pasado para todos (Mike Ness ya no salta), todo sigue en su sitio y eso lo hace muy disfrutable.
