No todo en Italia es glamour, pasarelas, gente guapa y perfumada paseando por el lado más chic de la vida: estos diablos se pasean por los callejones más turbios, sórdidos, sucios y peligrosos de Roma. Sin puntos y apartes, sin descanso ni pausa. Los diablos a la fuga se definen como hijos (bastardos) de MC5, Stooges, KISS; beben a trago limpio, machacando Backyard Babies, Hellacopters y Turbonegro sin miramientos.



Esto es, obviamente, Action Rock hasta las cejas de gasolina de alto poder octánico, vomitando fuego en cada estrofa, arañado cada surco de un disco que me lleva a la virulencia de Scumbag Millionaire con los que, por cierto, compartieron un split de 7″. Ahí es nada!
Porque esto es lo que hay: agresión en forma de riffs, ruedas chirriantes, actitud, rudeza y velocidad endiablada.
One, two, three… GO!!!!
El arranque Hazes the Hides es puro BB, sello de garantía, puedes sentir el rugido desbordado del motor del mustang 69 desde inicio a fin! Una vez iniciada la orgía de guitarras ya no hay vuelta atrás.
Y es que desde las más profundas cloacas de la Roma Eterna estos cuatro mendas son capaces de levantar a toda la maldita colección de huesos enterrados entre los restos de la capital imperial y hacerlos danzar al ritmo de feroces y aceleradísimos riffs, que no? Dead & Gone es la prueba irrefutable. Por si te quedaban dudas Hole Shot te acaba de martillear: Frenético arranque!
Si el trio inicial es colosal el primer petardazo guapo, guapo y con más carisma y aliento propio es My Wave. Un despiporre eléctrico que cuenta con unos teclados que son pura gloria bendita. Un peak del álbum sin duda.
Nos tomamos un pequeño parón con Twentyfour Seven, que sin llegar al medio tiempo contiene tempos más reposados (!?¿!) que nos sirve para emborracharnos de nuevo con un combustible inflamable llamado Bored & Stroke. No hay lugar a dudas, autopista a ninguna parte, pero vamos cagando hostias.
Si bien el disco pierde algo de fuelle en el tercer cuarto del disco el cierre es una auténtica estampida de búfalos lisérgicos llamada Knocks Off que sin lugar a duda y junto con My Wave conforman el núcleo duro del disco, sus mejores composiciones a mi entender.
En este último resuenan los tenebrosos ecos del death n’ roll emtombediano aunque matizado y sin voces guturales, solo cuerdas vocales quemadas por el benceno y ásperas, sólidas, graves bases rítmicas que nos llevan de cabeza a las puertas del Averno.
Si te convencen, puedes hacerte con el álbum en Ghost Highway Recordings y escuchar sus EP’s y demás en su bandcamp. Allí podrás gozar con la versión de Strutter de los venerados KISS, éste tema aparecerá también en la versión CD del disco junto con (I’m Not Your) Stepping Stone de Paul Revere & The Raiders.
Un viajazo violento, salvaje y speedico que nos hace sonreír con semblante burlón. Nosotros decimos sí a Supersonic Deuces, son de la familia.