Un acto en dos partes donde se desarrolla el concepto Storyteller al máximo. Quizás Ryan es victima de necesitar explicarse demasiado, y en ese sentido cae por momentos en el olvido de que los presentes estan allí por su propuesta musical.
Del primer acto dedicado a «Heartbreaker» poco que objetar, lo esperado, con momentos de excelencia y otros algo «turrescos», y con el añadido del momento eléctrico que supo a gloria, o el guiño/amago/broma al «Prisoner» de Dokken.
Referente al segundo acto, supo a muy poco, prefirió perderse en alargar charlas con el público, peticiones, etc… que en centrarse en reivindicar su trabajo al margen del álbum protagonista, o de ofrecernos algún caramelo en forma de versión.
Podemos decir, que nos encontramos con la versión de Ryan en forma de bibliotecario loco (outfit incluido), y que disfruta más en modo monologuista, aunque es sabedor que su as en la manga es su música.
P.D.: Necesita con caracter de urgencia una gira eléctrica y con banda para deshacerse de tensiones.