Moneda al aire, alineación de planetas, (des)equilibrio de los elementos químicos que afectan la psique de Ian Astbury … lo de The Cult, con sus conciertos buenísimos o mierdosos según vete-tú-a-saber-por-qué, ya forma parte del folklore del RN’R. Cualquiera que le haya seguido durante décadas ya sabe de lo que hablo.
Con todo, tirando de memoria, creo que la buena racha ya hace tiempo que dura. Desde su despropósito en Azkena -un recuerdo al Sr.Pisso-, mis siguientes citas con los de Bradford se han saldado como mínimo con un notable. Habré salido más o menos contento en función del set-list, pero la solidez de la banda -pocas cosas hay más fiables en esta vida que Duffy- y, sobretodo, la actitud de Astbury -cada vez más chamánico y excéntrico, pero siempre centrado e impecable de voz- han sido intachables.
Yendo al grano con la review de su show de este fin de semana en el Alma Festival, precisamente el set-list es la única pega importante que le pondría a su recital. Aún teniendo clarísimo que es un ejercicio de subjetividad. De hecho, valoro que arriesguen con el repertorio y que rescaten piezas oscuras, pero es que yo, oh sorpresa, soy muy de «Electric» y «Sonic Temple».
Y de la misma forma que salí eufórico de su última parada en Razzmatazz (2023), cuando ambos discos fueron la columna vertebral del concierto, esta vez «Wildflower», «Edie (Ciao Baby)», «Fire Woman» y «Love Removal Machine» supieron a poco. Que el tramo central del show estuviera conformado por temas como «Hollow Man», «War», «C.O.T.A», «Mirror» o «Resurrection Joe», canciones que -ahora soy objetivo- no le importaban un pimiento al 95% de los presentes en la Plaza Mayor del Poble Espanyol seguramente -vuelvo a la subjetividad- no fue la mejor opción.
Por lo demás, poca queja. Las crónicas que he leído han sido bastante funestas. Salvo en coincidir en que en los primeros compases The Cult no atronaron, le faltaba algo de empaque al sonido, no estoy de acuerdo con ellas.
Para mi gusto, la dupla Astbury/Duffy funcionó. Y si la dupla funciona, teniendo en cuenta que Tempesta y el tipo que llevan como bajista son cracks en lo suyo, The Cult funcionan.
Ian, bailongo y comunicativo, está en forma y cantó de puta madre, mientras que Billy cumplió con creces. Algunos le tiran en cara su contención. ¿No será que precisamente ese set-list no invitaba al despiporre guitarrero? Dime tú si en las postreras «Fire Woman» y «Love Removal Machine», ahí sí, sus Gibson no sacaron fuego.
¿Qué sólo tocaron 1 hora y 10 minutos? Revisando los repertorios de sus últimas visitas en BCN, la media son 16 temas. Esta vez fueron 15. Nos deben «Lil Evil», ya ves tú. A cambio, Astbury nos obsequió con una plegaria oriental.
Los vi hace un par de días en el rock imperium. Y astbury no da una. No canta nada, ni termina frases. Da bastante pena. En viveros, valencia, fue lamentable. Pero lo de este año del imperium ha sido horrible. Destroza cada canción.
Rodri, Astbury puede dar pena o dejarte flipando según tenga el día. Yo le he visto en ambas facetas. En Barcelona hace unos días estuvo muy bien de voz. Bastante freestyle a la hora de abordar las letras, eso sí. Pero creo que, a no ser que los más veteranos lo desmientan, siempre ha sido así.
Me encanta the cult. Me gustará toda la vida. Pero lo he visto 4 veces y ni una. Posiblemente con Diamond dogs fue la mejor. Muy buena vuestra página, la sigo y disfruto los descubrimientos, enhorabuena.
Desde luego, The Cult no son una banda fiable en directo. De la misma forma que SPD tampoco somos una página fiable, jajaja. Ya ves que últimamente andamos un poco en baja forma, va siendo hora de ponernos las pilas. Gracias por seguirnos!