Mi primera experiencia con The Heavy Heavy fue con su participación de un Cool 5 este verano con su canción “Happiness”. Aunque no ganaron la semana, me interesaron lo suficiente para investigar más en su música y pegar unas escuchas a su nuevo disco “One of a Kind”. Con la recomendación de mi amigo Sammy, acudí a su visita a Portland para ver cómo se defendía en directo.
Fonteyn era la encargada de abrir la noche, una joven artista con un sonido anclado en los canta autores de los años 70s (Carole King siendo la más parecida). Vino ella al teclado acompañada con un guitarrista y con los tracks de batería y bajo grabados en su ipad. Algunas canciones me gustaron, pero en general su propuesta me dejó frio y su actuación sufrió con la charla sin para de la gente presente (no entiendo gente que va a un concierto para pasar todo el rato hablando en vez de escuchar la música).
Después de una breve pausa, salió al escenario el dúo Georgie Fuller y William Turner, el alma mater del The Heavy Heavy, acompañados con su banda para presentar su disco de debut en lo que era su segunda visita a Maine (tocaron el año pasado en la misma sala, una visita que me escapó por completo).
Si su sonido está basado en las melodías y las harmonías del dúo, la incorporación de una banda de soporte les da aún más harmonías ya que el guitarrista y el bajista también cantan así hay cuatro harmonizando a la vez.
En disco son más reservados y calmados, pero en directo se sueltan más, son más contundentes. Georgie canta y se mueve entre el teclado y el micrófono, el guitarrista se lanza con solos de guitarra mientras la sección rítmica sigue y respalda a los demás.
Repasaron la mayoría de los temas de su nuevo disco y su EP anterior durante una hora y casi media.
Me lo pasé bien, su disco me gusta, pero en vivo son otra cosa, mucho más dinámicos y energéticos. Creo que todos salimos más que contentos con su actuación en directo.