En el verano de 2019 nos hospedamos en el Ramada Plaza Hotel de West Hollywood en Santa Mónica Boulevard. ¿os preguntaréis que tiene de especial ese hotel y porque razón ese y no otro? Las razones eran simples, podíamos ir andando hasta Sunset Strip y beber en el Rainbow, Whisky A Go-Go, etc…. sin necesidad de tener que conducir para volver al hotel y la otra razón, por puro romanticismo, allí en la época de los 60’s y 70’s se alojaron los músicos que acabaron convirtiéndose en estrellas o ya lo eran.
Por su puesto, en décadas pasadas el hotel no formaba parte de una cadena y es más el Ramada se alza en los terrenos del que fue el Tropicana Motel Suites. Queda poco, de la esencia de aquellos años, pero dormir en el mismo lugar donde lo hicieron Janis Joplin, Bob Marley, Alice Cooper, Iggy Pop, The Runaways, Ramones, Blondie, New York Dolls 8estos dos se hicieron sesiones de fotos en la piscina), Tom Waits (éste llego a hacerlo su residencia, llevándose su propio piano) o The Clash, pues resulta reconfortante.
Actualmente en la zona de lo que fue el parking se alza un restaurante de lo más Cool y éste se encuentra rodeado de gimnasios, Starbucks y supermercados de comida sana, pero en las décadas de esplendor en sus bajos se encontraba el bar Duke’s Tropicana. En dicho local se formaban colas importantes en la calle para saborear sus desayunos y nuestras estrellas favoritas tomaban fuerzas antes de ofrecer sus shows en el Troubador que se encuentra en la misma calle.
El hotel apareció en la película Heat de Andy Warhol, Joan Jett se fotografió en una de sus habitaciones para una entrevista y declaro que «Era un basurero asequible que tenía encanto». Por otra parte, cuenta la leyenda que Jim Morrison también se dejaba caer por allí y la piscina del hotel parecía una oficina de contactos musicales importantes, como cuando Fleetwood Mac firmaron uno de grabación.
El Tropicana fue demolido en 1987, pero se mudó justo al lado del Whisky a Go-Go, encontrando nuevos huéspedes como Gene Simmons, Eddie Van Halen, Elvis Costello, Quentin Tarantino o Mickey Rourke. Pero en 2012, finalmente cerró sus puertas, desapareciendo del todo el glamour de cloaca de la zona.