Adiós a Jeff Beck

Vaya noticia más triste e inesperada. Jeff Beck nos dejó ayer a los 78 años. Es una edad y es ley de vida, pero dada su hiperactividad -ahí está ese disco conjunto con Johnny Depp lanzado hace unos meses- y su increíble buen aspecto, sin signos de decadencia, nada hacía pensar que el final del guitarrista estaba cerca. Una pena.

Los sesudos y merecidos repasos a su extensísima carrera los encontrareis en los números de febrero de vuestras revistas favoritas. En SPD no hay ningún especialista en Jeff Beck. No era una super estrella, no era el músico favorito de nadie. Pero todos somos conscientes de la importancia de su figura, de su relevancia en el devenir de nuestra música, así que que menos que unas líneas subjetivas y deslavazadas en su memoria.

París, 6 de junio de 1992

El concierto que toda una generación vio por Antena 3. Guns N’ Roses en directo desde París. Un show perfecto a los ojos de un chaval de 13 años en el que no faltó de nada. Un concierto de la banda alrededor de la cual giraba mi existencia y con invitados de lujo como Steven Tyler & Joe Perry y Lenny Kravitz. Supera eso.

Pero sí, faltó algo. Muchos años después supe que hubo una baja de última hora. Por exigencia de Slash, Jeff Beck saldría a interpretar «Locomotive» con la banda. Sin embargo, al británico sufrió de problemas auditivos -se le agravó su tinnitus- y no pudo saltar al escenario. Una putada, pues esa misma generación de la que hablaba antes no pudo conocer a Jeff Beck (el beneficio a su carrera hubiese sido incalculable).

Afortunadamente, alguien registró en video los ensayos del día anterior. Ahí lo tenéis, 10 minutazos instrumentales -Axl tendría algo mejor que hacer- de «Locomotive» con Guns N’ Roses featuring Jeff Beck.

Slash aún debe estar sobando y todavía no se ha pronunciado, pero Duff ya ha mostrado sus respetos:

Londres, del 12 al 14 de octubre de 1966

Durante esas fechas, en los Elstree Studios de la capital británica, se rodó la escena de la peli «Blow-Up» donde The Yardbirds, héroes del swinging London, parten la pana ante una estoica audiencia. Toda la banda está tremenda atacando esa versión del clásico entre clásicos «Train Kept A-Rollin'», pero Jeff Beck se erige en protagonista, por encima de un imberbe Jimmy Page, con sus arranques de ira.

Poco ilustrado que está uno, la participación del gran combo-cantera (con permiso de los Bluesbreakers de Mayall) por excelencia del blues rock inglés me pilló desprevenido cuando vi «Blow-Up» hace mil años. Y flipé, por supuesto.

Por cierto, Beck y The Yardbirds no son el único aliciente de la cinta de Antonioni. Se trata de un thriller hitchcockiano cojonudísimo.

Rod Steward & Jeff Beck

Diría que «Beck-Ola» y «Truth» son los únicos discos de Jeff Beck que poseo. Son los álbumes con los que Rod Stewart, antes de los Faces y de convertirse una mega-estrella en solitario, se hizo un nombre en la industria. Ron Wood se encargaba del bajo y Nicky Hopkins de los teclados. Casi nada.

Ambos LP están muy bien. Blues y proto-hard rock ardiente, en la línea de lo que pocos meses después magnificarían Led Zep en su debut. En su mayoría versiones, Beck toca como los ángeles y Rod conmueve con su garganta arenosa.

Lógicamente, la reacción de Stewart y Wood en redes ante la noticia ha sido inmediata:

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