Black Sabbath tiene un número, y no es el 666

Ni tampoco el 4 o el 13. Black Sabbath tiene un número, pero está lejos de toda la simbología numérico-mágica que, a través de siglos y civilizaciones, han marcado el Destino de algunas bandas de Rock/Metal. El número por el que pasarán a la eternidad los de Birmingham, en materia de ciencia, nada tiene que ver con numerología. Ni siquiera con un guarismo en concreto. Lo suyo es más grande: es un concepto (de teoría de grafos). Te lo explico en un pis-pas.

Te suena la teoría de los seis grados de separación? Sí, hombre, es la que establece que cualquier persona del globo está conectada a cualquier otra a través de seis conectores. Es decir, que a un servidor y a (mi casi-tocayo) MetalTrump sólo nos separan cinco indivíduos. O lo que es lo mismo: MetalN3rd conoce a alguien que conoce a una tercera persona que conoce, a su vez, a alguien que conoce al Pelo Polla. El criterio de conexión, a diferencia de las redes sociales, se basa en que realmente se establece un mínimo contacto interpersonal (vecin@, compañer@ de trabajo, colega de farra, follamig@,…).

Paul Er2

Bien, pues algo parecido, y en el ámbito de las matemáticas, es lo que se conoce como el número de Erdös. El tal Erdös, Paul Erdös más concretamente, fue un matemático húngaro (1913-1996) autor de unos 1500 artículos de la materia, la mayoría a pachas con otro/s matemático/s. Y fue ese carácter prolífico y colaborativo el que dio pie al denominado Número de Erdös, que mide el grado de separación entre el húngaro y cualquier persona del mundo. De esta manera, un matemático que colaborase con Erdös (y viese publicado el trabajo -esto es importante-) se adjudica un número de Erdös 1. A su vez, quien haya escrito a cuatro (o más) manos un artículo junto a alguien que tenga un número de Erdös 1, automáticamente se le asigna un número de Erdös 2. El número asciende a infinito (o se dice que es indefinido) si, como es mi caso, jamás has escrito un artículo de contenido matemático (no, éste que estás leyendo no cuenta; y éste otro tampoco). El mérito consiste, pues, en tener un número de Erdös lo más bajo posible. Al propio Erdös, por si había alguna duda, se le asignó un número de Erdös igual a 0.

En el ámbito del cine, el epicentro en cuanto a distancia colaborativa es Kevin Bacon, quien, según se dice, tiene en su haber un número bien tocho de colaboraciones (no he contrastado el dato, la verdad; lo mismo quien se inventó el número de Bacon era simplemente un fan pedorro de «Footlose» a quien le hizo gracia que su ídolo tuviese un número propio). Y en lo musical, la zona cero en lo que a colaboraciones con otros artistas se refiere (ya sea en estudio o sobre un escenario) es Black Sabbath (tampoco indagué, pero estoy convencido que quien inventó el número de Sabbath no era un fan pedorro de «Footlose» -y dudo que también lo fuese de «Dirty Dancing«-).

El llamado número de Erdös-Bacon-Sabbath se obtiene, lógicamente, sumando los tres números. El requisito, pero, es que ninguno de esos números puede ser cero. Es decir, una persona con un número EBS igual a tres (o superior) está conectada, de alguna manera, a Paul Erdös, Kevin Bacon, y Black Sabbath (es requisito imprescindible estar conectado a los tres). ¿Será posible que exista alguien tan polifacético en este plano existencial? (Fans de Bono y Bruce Dickinson, cerrad la bocaza, que esto no va con vosotros).

En la cúspide del top de las personas con un número Erdös-Bacon-Sabbath muy bajo se eleva Míster Brian May (guitarrista y cantante de Queen, pero también astrofísico), con un 8 que no puede ser más chulo (tiene un número de Erdös 5, un número de Bacon 2, y un número de Sabbath 1, ya que suyo es el solo de «When Death Calls», un tema que aparece en el disco «Headless Cross» de Tony Iommi&Co.). Hasta 2018 Brian tenía un número EBS de 9, pero, gracias a haber trabajado con Mike Myers en la peli «Bohemian Rhapsody», ha conseguido disminuir un grado de separación (en este link puedes consultar las diferentes conexiones de May).

En la lista de famosos con un número EBS aparecen también otros rockeros: Jeff Baxter, guitarrista de Steely Dan y The Doobie Brothers además de consultor de Defensa de los EEUU, con un potente número diez; Greg Graffin, cantante de Bad Religion y profesor universitario, con un más que digno número once; y Milo Aukerman, voceras de Descendents y bioquímico de profesión, que se adjudica un número trece. Por cierto, tú, punk-rocker, no te pongas medallas, que sigues siendo un pedazo de alcornoque.

Otras celebridades, que a priori poco tienen que ver con el Rock’n’Roll, son Natalie Portman, Stephen Hawking, Lisa Kudrow, Colin Firth, y Mayim Bialik, la novia de Sheldon Cooper. Y te preguntarás… ¿qué emparenta a Hawking y a los demás con los creadores de «Sabbath Bloody Sabbath»? En esta web te lo explican con detalle.

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