Los heavy rockeros de Sheffield, Black Spiders estan de vueltan con un nuevo trabajo bajo el brazo con el mismo nombre que la banda. Una sorpresa para una banda que en sus inicios se movió por terrenos undeground y que a base de giras y del boca a boca, dió el pelotazo en 2013 con la publicación de su segundo trabajo «This Savage Land» con el que consiguieron auparse hasta el puesto 53 de los Charts Ingleses y que no hacia más que confirmar lo escuchado en su primera publicación del 2011 «Sons Of North». En 2017 decidian acabar con el proyecto y se despedían de todos nosotros con la gira «F*** Off Black Spiders».
Por mi parte, ha sido un grupo que ha estado fuera de mi radar musical y eso que a pesar de haberlos visto en directo en la sala Apolo como teloneros de los Airbourne no me atrajeron demasiado para su causa. Seria por el clasico sonido de telonero o vete a saber……
Pues bien ahora con la publicacion de este nuevo trabajo- han transcurrido 8 años del anterior- y al haber escuchado los anteriores trabajos, uno se ha dado cuenta del error cometido. Black Spider son uno de los mas fieros representantes del Heavy Rock britanico, con esas triples guitarras acompañadas de poderosos coros.
En «Black Spiders», que supone la presentacion del nuevo bateria Wyatt Wendels, los de Sheffield en su papel de druidas han ido añadido a la marmita pizcas sonoras de todo aquello que ha significado una inspiracion para ellos.
Tenemos temas hard rockeros como la inicial «Fly On The Soup» o ese «Good Times» que ya aparecio en su EP «Deaf Proof» 2020. El inicio de «Wizzard Shall Not Kill Wizzard» con una carcajada diabólica, y esos riffs tan pesados representa un claro homenaje a los maestros Black Sabbath. La influencia del Action Rock esta presente en «Stabbed In The Back» con un inicio demoledor a la bateria de Wyatt Wendels. Los coros tan marca de la casa estan presentes en «Give Em What They Want». El aroma del Culto de la Ostra Azul lo podras apreciar en «Free Ride». Y ese sonido tan caracteristico de Heavy Nordico de gente como Halas o Night aparece en «No Luck No Bones» en el que el inicio con órgano le da un toque especial.
Los efluvios más pantanosos surgen en «Down To The River» con un gran trabajo de la slide. Y para rematar la faena, para mi, el mejor tema de lo que nos han preparado estos 5 ingleses: «Crooked Black Wings» . Una canción lisérgica que estos druidas han cocinado a fuego lento. Un inicio tremendo con las guitarras arrancando infecciosos riffs acompañados de unos melódicos coros para llegar al akelarre final en la que se da paso a un pasaje instrumental con percusiones y suaves fraseos de guitarra, en las que el tema va perdiendo intensidad para irse diluyendo poco a poco…….y acabándose de mezclar con ruidos y sonidos cuotidianos.
