¿Who the fuck is Keith Nelson? Con «Hellbound», Buckcherry dan un puñetazo encima de la mesa. Estamos ante un disco impecable, sin fisuras y demuestran que no necesitan para nada al añorado -por algunos- guitarrista tránsfuga para componer la mejor colección de canciones de su carrera.
Este vendría a ser el inicio de crítica soñado por Josh Todd. Y qué coño, a mí también me gustaría que Buckcherry hubiese grabado un disco alucinante que cerrara la boca de todos los aguafiestas.
Pero dejando de lado sueños húmedos, con apenas un par de escuchas para no perder frescura e intentando que mi condición de fan absoluto de esta banda no distorsione mi juicio, te puedo asegurar que «Hellbound» no está nada mal.
De la misma manera que LP’s previos como «Warpaint» o «Rock N’ Roll» tampoco están nada mal. Esos trabajos cuentan con legiones de avinagrados detractores, pero yo los suelo defender a capa y espada. Con canciones más o menos inspiradas, pero en conjunto me dan lo que busco en una banda como Buckcherry. Hard rock sudoroso, vicioso e intrascendente. La música que a mí me gusta.
Las cosas claras: «Hellbound» no es una obra redonda. Empieza tremendamente bien y su primer tramo, con el espíritu punk de «54321», el patronaje AC/DC de las festivas «So Hott» y «Hellbound» y esa maravilla llamada «Gun» -aquí no hay fanatismo que valga, esa canción vale su peso en oro, Aerosmith matarían por ella-, es para enmarcar. Ojalá todo el disco transitara por esa senda. Incluso compro el buen rollismo de «No More Lies» y la agresividad de «Here I Come» es bienvenida.
Sin embargo, la cosa se pone peluda en la recta final, con un trío de «ases» que deja mal sabor de boca. «Wasting no More Time» es un pastiche entre «I’m Eighteen» de Alice Cooper y «Last Dance With Mary Jane» de Tom Petty sin demasiado sentido, «The Way» es misma balada que han grabado 1.000 veces, pero peor de lo habitual -un pobre autoplagio de «Sorry»- y «Barricade» es una empanada en la línea de los peñazos de «Confessions». Si a una banda le sienta mal ponerse en modo trascendente, esa es Buckcherry.
En definitiva, más de lo mismo. Y por muchos años, joder.
