Clint Eastwood goes 90! – «El Bueno, el Feo y el Malo»

Nada podía salir mal en un spaghetti western que se convirtió en una obra maestra, la última película de una trilogía nada común para aquella época. Sergio Leone, Ennio Morricone, Lee Van Cleef, Eli Wallach y nuestro hombre homenajeado, Clint Eastwood hicieron un trabajo perfecto en una película excelente de principio a fin.

Recuerdo, con siete años, ir a un pequeño cine con mi padre, en la calle Viladrosa, el cine Cristal, que estaba inusualmente situado, dentro de una parroquia, una ubicación muy al estilo de Sergio Leone. Aquí viví por primera vez esta fantástica película.

La banda sonora de Ennio Morricone, que merece una mención especial aparte, ya que hace unos días se nos fue para siempre (descanse en paz, maestro), va conduciendo el film de manera magistral entre la historia y los personajes.

La relación entre Tuco (Benedicto Juan María Ramírez), la soga y el Rubio, el hombre sin nombre, es una maravillosa simbiosis tóxica, llegando por momentos a niveles sadomasoquistas.

Los momentos de complicidad también tienen su lugar, como durante la voladura del puente con dinamita, en plena Guerra de Secesión, donde se convierten en aliados. El destino hacia la maldita tumba donde está escondido el tesoro, en el mítico cementerio de Sad Hill, los mantiene unidos, hasta culminar en una de las escenas más legendarias de la historia del cine: el duelo final a muerte, en el que parece vencer la música de Morricone.

A lo largo de toda esta historia, el general Sentencia, posicionándose en el lado más oscuro de los tres personajes, se convierte en uno de los malos más malos del cine de Sergio Leone.

La Trilogía del dólar convirtió a Clint Eastwood en una estrella.

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