Damas y caballeros, segunda ronda de Cool 5 del año. En la pasada edición, los hermanos Robinson triunfaron con descaro. Sus fans se dejaron de tonterías. The Black Crowes están de vuelta y que mejor celebración que un voto masivo a su «Wanting and Waiting». El sleazy cabreado de Shotgun Sally se llevó la plata.
En esta nueva ración os traemos de vuelta a un incansable del RN’R, a la nueva musa del Americana, a unos juerguistas del hard australiano, a uno de los músicos más prolíficos e inclasiflicables de la actualidad y a todo unos clásicos de la era alternativa.
Es tu responsabilidad decidir cual, entre ellas, es la canción más molona de la semana.
Una selección de OscarFS & Sammy Tylerose:
Tuk Smith and The Restless Hearts – «Take the Long Way»
Inaccesible al desaliento, Tuk Smith lo sigue intentando. En esta ocasión, con unos renovados Restless Hearts que cuentan con la ilusionante incorporación de Matt Gabs (¿estará más cerca la reunión de Biters?).
La canción, como de costumbre, es excelente, mientras que el clip tiene un tono reivindicativo. Paseando por las calles de Nashville, lanzan dardos en forma de pancartas con slogans como «Record shelved, anything helps», «Need $ to buy on to a tour», «Tik Tok rock took my job», «Will play for likes and follows», «Need to buy fake followers», «Can You spare some streams». Representativos del estado del negocio musical en general y de su carrera en particular.
Sierra Ferrell – «Dollar Bill Bar»
Cuando termines de ver este clip querrás casarte con ella. Pero tendrás que ponerte a la cola, pues media redacción de SPD está enamorado de ella.
Tan auténtica como pizpireta, Sierra Elisabeth Ferrell amenaza el trono de vaqueras consolidadas como Margo Price o Nikki Lane. Si todo el contenido de nuevo e inminente (22 de marzo) LP, «Trail of Flowers», es tan bueno como esta «Dollar Bill Bar» o la previa «The Fox Hunt«, el orden establecido en Nashville puede empezar a temblar.
Pity Vincent – «Livin’ It Up»
Lo de los mullets con bigote debe acarrear exenciones fiscales en Australia o algo parecido. Es alucinante como un look desterrado hace décadas del mundo civilizado causa furor entre los músicos de nuestras antípodas.
Los amigos Pity Vincent combinan ese canon estético con toda la parafernalia surfer tan en boga en la costa Este de ese país. Y lo suyo, por supuesto, es el hard rock playero, pirotécnico y descerebrado que tanto nos flipa. Ese que se canta con una birra XXXX Gold en cada mano.
Daniel Romano’s Outfit – «Fields Of Ruins (2024)»
Mentiría si os dijera que soy de los que espera cada uno de los nuevos trabajos de Daniel Romano. Es más, hasta hace tres o cuatro años ni existía en mi dieta musical habitual, y a día de hoy cada vez que edita nuevo material, me lo continúo mirando de reojo, debido a que es de esos artistas que necesitan vomitar sobre sus seguidores todo el material que ronda su cabeza.
Pues bien, imagina que por ejemplo estás en 1973, y, tal y como te levantas, sintonizas la radio, abres la ventana y el sol se funde con la música que sale de tu estéreo. Eso podría definir este y un buen puñado más de temas anteriores a «Fields Of Ruins», lo cual significa que Romano sigue inspirado.
Al video mejor no darle demasiada importancia, imagino que lo rodaron en 20 o 30 minutos y se fueron a tomar algo.
Sunny Day Real State – «Novum Vetus»
En 1994, German, uno de mis mejores amigos, viajó a Seattle. Quería empaparse de la movida alternativa desde el terreno de juego y en campo local.
Por supuesto, volvió encantado. Se recorrió la ciudad vio shows de Soundgarden, Guntruck, etc.. y se emborrachó en bares. Pero por casualidad acabó en un local viendo el show de una banda que desconocía. Eran Sunny Day Real State, lo disfrutó mucho y penso que aquello era diferente, por lo que compró hasta cinco copias en CD de «Diary (1994)» para regalar como souvenir a su amigos. Por supuesto, una de ellas descansa en mi estantería.
Podríamos considerar ésta como la tercera reunión de la banda, y cuentan ellos mismos que «Novum Vetus» fue compuesta en los 90’s pero quedó relegada a un cajón.
Lo cierto es que suena como si no hubiera pasado el tiempo, todo está en su sitio, la tensión justa, y la belleza que caracteriza a la banda. Un placer que vuelvan a estar con nosotros, teniendo en cuenta que se les puede considerar como una de las bandas más influyentes para generaciones «emo» alternativas.
