No, esta semana no todo serán Dirty Bands en SPD. ¡Nuestros/vuestros Cool 5 también tienen su hueco! Más molona que nunca, nuestra selección de favoritas os trae una irresistible combinación de depravados alpinos, emblemas noventeros, bandas ficticias y dinosaurios en plena forma. ¡Enjoy!
Pero antes de nada, felicitar a Kiss Kiss Bang por su inapelable victoria en la pasada edición de esta sección. Los de Kentucky convencieron a nuestros parroquianos con su prometedor hard classic rock. En segundo lugar, a poca distancia, el venerable Steve Crooper. Bien por ambos!
Como siempre, vuestros votos en la encuesta situada al final del post determinarán cual es la canción más cool de la semana.
Mädhouse – «I Walk the Ponygirl»
Con una cadencia que te recordará al «Hip n’ Lips» de Electric Boys, «I Walk the Ponygirl» es todo un festín para los degustadores del hard/sleazy de hace 30 años. No importa que Mädhouse en realidad sean respetables ciudadanos vienes, su sonido te teletransportará a los antros más perversos del otro charco en un abrir y cerrar de ojos.
Sobre esa inquietante filia equina … de las películas de Michael Haneke ya sabemos que los austriacos son raros de cojones!
Quicksand – «Inversion»
En la primera mitad de los 90’s, Quicksand junto a Fugazi y Helmet marcaron el camino a seguir para otras formaciones como Deftones o Snapcase. Ellos dejaron dos clásicos como “Slip (1993)” y “Manic Compression (1995) y desaparecieron al final de la década.
Pero tras varias reuniones para ofrecer conciertos, la formación original volvió a editar en 2017 el álbum “Interiors”, retomando con algo más de sofisticación su sonido. Pues bien, ahora nos llega en formato trio (el guitarrista Tom Capone dejo la banda en 2018 por un “problemilla” con la justicia), nueva música.
“Inversión” no sabemos todavía si formará parte de un álbum o bien será un single puntual, pero lo que está claro que mantiene el pulso guitarrero con melodía vocal entre arrastrada y gritona. Considero que Quicksand pueden abarcar a un público muy variado que no tiene problema con polivalencias y eso les otorga un plus.
The Mavens – «I Don’t Believe in Love»
La premisa de la serie «Paradise City» difícilmente podría ser más atractiva para un servidor. Jóvenes de toda la geografía norteamericana emigran a Sunset Strip y malviven en sus calles con un único objetivo: Rock N’ Roll. Aunque suene muy a 1986, su trama está ambientada en la actualidad. Sí, a mi también me sorprende que hoy en día la chavalería yankee aún sueñe con ser una rock star. ¿Es «Paradise City» un truño o un nuevo clásico audiovisual de nuestro rollo? Aún no la he visto, pero OscarFS sí y un día de estos nos contará su opinión.
The Mavens es una de esas bandas ficticias que pugnan por ganarse el pan en los clubs angelinos y está formada por algunas de las estrellas de la escudería Sumerian Records -artífice de la serie- como Lilith Czar y nuestras musas Kimi Shelter y Emily Moon de Starbenders. Su carta de presentación, una versión de, ni más ni menos, el «I Don’t Believe in Love» de Queensryche.
Cheap Trick – «Boys & Girls & Rock N’ Roll»
Cheap Trick están de vuelta y esto no lo podíamos pasar por alto en SPD. Aunque lo estamos escuchando, como somos vagos seguramente aquí no leerás una reseña de «In Another World», su nuevo álbum, así que qué menos que incluir a los de Rockford en nuestra selección.
El clip, para tratarse de un lyric video, está cero currado -lo de ponerse delante de una cámara, entre la pandemia y lo viejos y feos que están, supongo que ya lo tienen descartado-, pero «Boys & Girls & Rock N’ Roll», además de ser una canción excelente, es toda una celebración de algo que quizás nunca volverá: chavales, chavalas, sexo y rock n’ roll, todo maravillosamente revuelto.
Mick Jagger & Dave Grohl – «Eazy Sleazy»
Dave Grohl quiere estar en todas partes. Demasiadas. Y eso le genera no pocos detractores. Incluso a mí, que me considero fan de buena parte de su obra, en ocasiones me satura. Pero hey, si en está ocasió consigue sacar a Mick del sofá, ¿cómo vamos a quejarnos?
Mick Jagger, 77 años y escupiendo las estrofas con una rabia que no se le escuchaba desde los temas más descarnados de «Some Girls». La «coolness» en persona. Aguante!
