Uno de los últimos reductos del Heavy metal de Londres, ha sido asesinado por terratenientes y bajará la persiana definitivamente. O al menos así lo han comunicado los responsables del bar en su Instagram en forma de lápida en el cementerio, pero lo cierto es que no ha resistido a la pandemia Covid.
El bar de la calle Manette del Soho, no es que fuera un clásico de la época de la NWOBHM, ya que abrió en el año 2001, pero tomando el testigo de los bares y clubs mugrientos de un barrio que miraba hacia la modernidad.
La cercana ubicación a los desaparecidos clubs Astoria y Borderline, lo convirtió en un lugar de previas y post shows, donde la famosa máquina de discos no daba abasto para hacer sonar los temas que seleccionaban sus visitantes.
Cuenta la leyenda que era el bar favorito de London de Dave Grohl y que éste no perdía la oportunidad de visitarlo cuando se encontraba en la capital inglesa. Lo cierto, es que la lista de habituales de la escena rockera es larga y se dejaban caer por el local.
Personalmente me deje caer unas cuantas veces por el local y coincide con miembros de Napalm Death, Ricky Warwick de The Almighty o una fiesta en 2005 post show de Social Distorition en el Astoria, donde un Ginger de The Wildhearts y Chasey Chaos de Amen en estado etílico pinchaban temas sin mucha destreza.
Mi última visita fue en 2019 y lo cierto es que alrededor del bar todo eran obras de nuevos locales de oficina, por lo que todo parecía encajar en que ese lugar allí ya sobraba. Para muestra el último mensaje del bar donde piden apoyo vía “crowdfunding” para regresar en un nuevo sitio y como club de música en vivo: «¡Volveremos! Larga vida al Rock n Roll!”.