Dancer. Sergei Polunin…el James Dean del Ballet.

Sergei Polunin fue (bueno, mejor dicho, es) una autentica Rock Star del ballet, en todos los sentidos, pasar de conseguir la fama a caer en la oscuridad. Basta con la “intro” del documental con “Iron Man” de Black Sabbath para entender que no estamos delante de un profesional del baile al uso, sino de una persona que se alejó de la disciplina por diversos motivos.

El documental se estructura en imágenes de archivo, videos familiares, emisiones de televisión, entrevistas, etc… y evidencia como una persona al verse sin el respaldo de la familia y teniendo que seguir una disciplina brutal acaba dejándolo todo y cayendo en una espiral de drogas, fiestas, auto lesiones, llena su cuerpo de tinta, etc…. Precisamente, ese punto es donde para mi peca de blando el documental, ya que no muestra ese lado más oscuro de forma explícita.

No hace falta ser experto o que te guste el ballet, yo mismo no cumplo ninguna de esas dos cualidades, para disfrutar de un documental y de los movimientos en escena de Sergei. Por otra parte, todo parece funcionar bien hasta que con 13 años y sin saber ni una palabra de inglés se encuentra solo en Londres, llego a la cima liderando el Royal ballet, pero su mente no tarda en explotar.        

Su intento después de la desconexión del mundo, de intentar conquistar en USA queda en nada y su participación en un concurso ruso para demostrar su potencial y volver a ponerse en órbita recuerda al de una banda de rock que vuelve tras su separación. A partir de ese momento, se convierte en mito y adorado por la escena del ballet, aunque seguro que los puristas del método no pensarán lo mismo, sobre todo cuando vean el tatuaje de Putin en su pecho.

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