Deep 5 by Andrés Duende (King Sapo, Eldorado)

Con todos vosotros, Mr. Andrés Duende. Guitarrista de ElDorado y King Sapo.

Este tipo es un ídolo para buena parte del staff de esta web, así que la ilusión que nos genera su colaboración es máxima.

Cualquiera que haya tratado con él en algún post-concierto habrá comprobado que es la humildad y la amabilidad en persona, un encanto de tío. Y eso es importante.

Pero si fuera gilipollas, tampoco pasaría nada. Andrés es uno de los guitarristas más killer que he visto encima de unas tablas, su talento es descomunal.

Existen muchos cracks de las seis cuerdas que, siendo el único guitarrista de la banda, logran que su instrumento suene como si hubiesen 20 guitarras encima del escenario. Pero cuentan con un arsenal de pedales para lograr tal efecto.

Andrés consigue lo mismo, pero a pelo. Sin un puto artificio, solamente sus manos. Cuando le preguntas como coño lo hace, esboza una sonrisa y se encoge de hombros. Magia de Duende, sin duda.

En breve King Sapo, la actual banda de Andrés y potenciales ganadores del Cool 5 de esta semana, une fuerzas con The Electric Alley y The Kleejoss Band en un triple cartel increible que aterrizará a principios de marzo en Madrid, Zaragoza y Sevilla. En Barna estamos castigados.

Pero King Sapo no se olvidan de sus fans catalanes. El próximo viernes 13 de marzo actúan en Cornellá. Entrada aquí.

Deep 5 by Andrés Duende (Eldorado, King Sapo)

Nirvana – «Nevermind»

Para mí representa toda la explosión de esa época, los 90. El movimiento grunge era como pop enloquecido, mezclado con influencias rock de los 70. Este disco es la bandera de un tiempo verdaderamente único. Kurt Cobain era como un niño tranquilo, que repentinamente se volvía loco y te pegaba un grito en la oreja con todas sus fuerzas. Sin duda, una forma de despertar, transformada en música de alta calidad y definiendo todo un estilo.

Santana – «Abraxas»

Tenía un disco rulando por casa de Santana, «Abraxas». Al principio, lo consideraba música antigua de mis padres. Poco a poco fue cogiendo protagonismo en mis preferencias musicales. Era una época en la que justo comenzaba a picarme con la guitarra y a cazar melodías de varios guitarristas. Santana siempre me hacía volar con la mente, viajar con su música.

Guns N’ Roses – «Use Your Illusion II»

Gracias a este disco, el pelo comenzó a crecerme sin freno. Bueno a mí y a toda una generación. Guns N’ Roses hipnotizó, como El Flautista de Hamelin, a todos los chavales de esa década.

Tal vez uno de los imanes más grandes, jamás vistos, en la historia del Rock. Con «Use Your Illusion II», entramos muchos en esta dimensión musical del Rock. Dimensión de la que ya no volvimos a salir.

The Jimi Hendrix Experience – «Are You Experienced»

Este disco me dejó las cosas muy claras. Tocar la guitarra no es solo técnica. Que Jimi Hendrix no es un solista. Que tienes que tener la mejor banda del mundo para que cada golpe sea fuego. Lo comprendí escuchando esta maravilla donde todos son uno, lo hacen de forma natural, y Jimi aprovecha y guia esta energía de forma descomunal.

Jeff Buckley – «Grace»

No se explicar bien que significa este disco. Pero es algo como espiritual, divino, totalmente diferente.

Jeff Buckley no era de este planeta. Atraviesa todas las dinámicas con su voz y convierte «Grace» en una obra atemporal. Es un gran maestro, que en muy poco tiempo dejó toda su esencia bien plasmada. Parecía que supiera que iba a morir joven. Y se ocupó de ello. Este disco es más que música.

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