Directos durante la era digital: live streams vs. conciertos reales

Esta pandemia ha sido la puntilla que le faltaba a la industria musical.

En una era donde la música enlatada ya no da dinero -sólo las grandes estrellas que acumulan cientos de millones de reproducciones en las plataformas generan beneficios corporativos-, la música en directo era una tabla de salvación.

No en vano, a diferencia de antaño, en los nuevos contratos las discográficas ya acostumbran a sacar tajada de la actividad en directo de sus artistas.

¿Y ahora, qué? Con la supresión de las actividades sociales presenciales hasta nueva -y presumiblemente lejana- orden, los conciertos tal como los conocíamos han pasado a mejor vida.

Los shows online, live at el local de ensayo, el jardín o el sofá son la nueva norma. Y lo que ha empezado como un divertimiento y/o una manera de matar el tedio por parte de los artistas, está derivando en una nueva vía de negocio. Paga por verme desde tu casa.

Ahora mismo, es lo que hay. Pero … ¿y cuando termine el confinamiento?

¿Los live streams han llegado para quedarse o se trata de una moda pasajera que, una vez terminado el confinamiento, perderá el sentido y desaparecerán?

Y en Sammy Plays Dirty, ¿estamos a favor o en contra? Como en la viña del Señor, en nuestra redacción hay posturas para todos los gustos.

Sergio Crime y Rifle, después de mantener un debate que terminó es descalificaciones que aquí no podemos reproducir, han optado por exponer sus antagónicos argumentos.

En la encuesta que encontrarás al final de este post tu decidirás quién tiene razón.

(Por cierto, si alguna vez te has preguntado como terminó la encuesta de Jules, que sepas que el 62% de nuestros lectores tendría sexo con ella)

A favor by Sergio Crime

Con la cancelación absoluta de toda la música en directo, grupos y promotores se han puesto manos a la obra y han ”cambiado el chip” de la noche a la mañana.

En una industria que ya estaba muy tocada -solo los más románticos compran discos- y donde el principal ingreso eran las entradas de los conciertos, tienes que adaptarte o morir.

Las actuaciones son ahora a través de webs y redes sociales, ¡y parece que funciona!

Tocar a través de internet tiene muchas ventajas para cualquier grupo: ahorro en viajes, comodidad y acceso instantáneo a fans de todo el mundo.

La posibilidad de organizar conciertos cuando y como quieras es un plus al que difícilmente se van a resistir la mayoría de las bandas.

Para los fans, casi todo es bueno: comodidad, conciertos más baratos -de momento- y el placer de disfrutar de tu banda favorita desde el sofá de tu propia casa sin tener que aguantar codazos ni estar comiendo pelos de ”jebis”.

Por supuesto, no es lo mismo ver un directo a través de la pantalla de tu ordenador que verlo con tus propios ojos, pero es lo segundo mejor.

Con el tiempo, mucha gente lo va a preferir: la mayoría llevan décadas viendo eventos deportivos o películas en su casa en lugar de tener que ir al estadio o al cine.

No me creo que la música en directo sea diferente ni especial: nos ha llegado el turno.

Como siempre, hay los que se resisten al cambio y aún lavan la ropa a mano, viajan a caballo y escriben en papiro.

Pero para los que vivimos en el año 2020, esto es de puta madre.

Ya existen festivales online y conciertos donde puedes chatear con el grupo.

La música ha sacado algo positivo de esta crisis.

En contra by Rifle

¿Conciertos livestream?

No digo que no tengan su espacio, pero ni de coña van a suplir un concierto en directo. Si quieres un buen paliativo contra el puto confinamiento, pues cojonudo.

Pero algún día recuperaremos la normalidad, y no pienso en sustituir un concierto en directo por un livestream. Y menos si tengo que pagar para ver un “concierto” en streaming.

De hecho, la magia y el contacto directo entre músicos y fans, esa conexión especial que se puede generar en cada concierto se desvanecería.

Soy un consumidor de DVDs (y antiguamente VHS) de conciertos en directo, pero incluso prefiero ese concierto en directo grabado. Por lo menos puedo hacerme una idea de la atmósfera generada.

Si no hubiera conciertos en directo se podrían acabar perdiendo muchos valores, y ese consumismo desmesurado, de lo quiero, ahora y rapidito se podría llevar al extremo: ponme el hit que conozco de la banda y a tomar por saco… Además de que no se me ocurriría disfrutar de un concierto con un sonido de mierda.

¿Al final lo tendríamos que escuchar con un pésimo altavoz de la tablet? ¡Es lo que hará la gran mayoría de la gente!

¿Y qué decir de las oportunidades perdidas de tomarte unas birras con tus colegas? Sí, si son tus colegas puedes quedar para cualquier otra cosa, pero ¿qué mejor que un concierto?

Otra cosa es cómo acabará el tema del consumo de música en directo. Está claro que los conciertos de estadio y mainstream tienen los días contados, por lo menos en la inmensa mayoría de grupos y estilos.

Creo que ya se están recuperando los circuitos de pequeño y mediano aforo, y creo que vamos a eso.

De hecho, ya me va bien, ir a un concierto del que pueda disfrutar de todo, música, visión, show. Lo vives mucho más que en grandes formatos.

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