Ahora que “parece” que KISS ponen fin a su carrera y a lo que es lo mismo de seguir engrosando sus cuentas bancarias con las giras (lo del merchandising es eterno), creo que deberían tener un último detalle con sus seguidores. Está claro que el show actual lleno de fuego y efectos llevados al límite es el que engancha a una gran parte de su público y de paso cubre las carencias actuales de sus miembros clásicos. Pero no debemos olvidarnos de una gran parte de la historia de la banda, la que los presentaba a cara descubierta y se basaba en la música.
No va a ocurrir, pero como fan de su etapa sin maquillaje podrían retomar la última gira que realizo la banda en el 1992 para presentar Revenge. Fue su apuesta más pretenciosa a nivel de escenario de esa era y presentaba por primera vez a la banda sin el mítico logo iluminado arropándolos, este solo aparecía al final del show pero en forma de telón. El punto fuerte de esa gira era la apuesta por un escenario medio en ruinas, rayos laser, explosiones y una estatua de la libertad que acababa convirtiéndose en calavera. Y por supuesto no se olvidaron del sexo y en cada noche salían unas cuantas bailarinas de striptease para caldear el ambiente. ¡Sin duda, exijo un “END REVENGE ON THE ROAD TOUR!”.