Electric Black – Mojo Club Tarraco – 18/03/2022

Uno de los grupos que está llamando la atención dentro de la movida classic rockera británica es, sin duda, Electric Black. Buena cuenta de ello dimos en unos de los cool 5, en la que llegaron a empatar con Junkyard.

Curiosamente, nos enteramos de milagro en esta redacción del tour hispánico de la banda, y la sorpresa es que nuevamente, se olvidaban de Barna. Algo grave está pasando! Pero las ganas y motivación, nos hicieron decidir acudir a la cita tarraconense. OK, viernes de aventura rockera…

La sala como tal, es más que digna, un escenario generoso, buen sonido, visión perfecta desde cualquier punto. Todo en su sitio… excepto la gente, que no acudió al concierto. Ni la ubicación de la sala, que está en el puerto deportivo, en una zona absolutamente muerta. Una mejor promoción y quizás haber buscado un doble cartel con una banda local, de buen seguro hubiera tenido una mejor respuesta…Pero la vida actual de las bandas rockeras es así.

La banda, salió inicialmente algo fría, pero sólo necesitaron un par de temas para ir entrando en calor. Aun con la sala tan vacía, fueron capaces de realizar un gran show de hora y media, en el que no dieron ningún tipo de tregua. Es de admirar que en dichas condiciones, logren conectar de esta manera con los allí presentes, dándolo todo, sin miramientos. Nos hicieron disfrutar de lo lindo.

Al tener poco bagaje discográfico, el concierto discurría con una mezcla de temas propios y de versiones variopintas. También incluyeron algún tema nuevo, que realmente me dejó con muchas ganas de más. Sonaron potentes, bastante más potentes que en disco. Gran culpa de ello la tiene ese increíble baterista, Mat Butler. Es como el Luis Suarez de los bateristas, da igual si juegas en casa, fuera, contra el colista o una final de Champions. A tope en todo momento, qué manera de pegarle a los parches!

El frontman, Alistair Shiach, cumple a la perfección su papel, guitarra en mano, cantando, animando, presentando, gastando bromas…

El resto del grupo no se quedan cortos, con muy buenos riffs y grandes solos (me encantó la sonrisilla de niño travieso que se le escapaba por debajo de la nariz al guitarrista principal Jonny Briant en cada uno de los solos) y muy buena base sólida con el bajo. Ryan Trotman tuvo su gran momento de gloria con el último de los bises, en los que se encargó de las voces de Ace of Spades. Bala ganadora para cerrar una gran noche. Los tíos disfrutan mucho lo que hacen, y eso se nota.

Hay que levantar esos culos rockeros del sofá y dar apoyo a este tipo de bandas emergentes. Por 8€ la entrada no hay excusas!

Salir de la versión móvil