Entertainment or Death 04-07-22

La sección de nombre mutante está de vuelta. Nuestro staff te recomienda -o te previene de- lo siguiente:

Adam Bomb de gira por España by Sammy Tylerose

Leo que el indescriptible Adam Bomb vuelve de gira por nuestros clubs. Si alguna lo has visto en directo o has leído alguna crónica de sus shows, sabrás que la propuesta de este hombre, combinando el patetismo y lo entrañable, la heroicidad y el esperpento, es de lo más entretenida.

Un auténtico superviviente con varios «casi» a sus espaldas -lee el tronchante post que le dedicamos hace unos meses- que estas alturas ya no saldrá del más absoluto underground pero a él no le importa un huevo. Si me da el venazo, me acerco a verle.

«Beavis and Butt-Head to the Universe» by MetAln3rd

El Popular 1 de los 90s era como el cerdo: prácticamente se podía aprovechar (casi) todo. Un servidor conectaba con el 99% de las bandas que abanderaban, con los NMJ, con las apariciones de psycho-killers, stand-up comedians y porn-stars en el Correo/Apéndice,… Es decir, con casi casi todo; salvo el azote de Winger: los descerebrados Beavis y Butt-head. A esos nunca les vi la puta gracia. De hecho, cuando aparecieron los créditos finales de «B&B recorren América» en mi televisor mi fe ciega en la revista se resquebrajó un poco (y la compra de varios cd’s muy bien valorados en la sección de reseñas -pero que a mí no me gustaron demasiado- también tuvo algo que ver, a decir verdad). Nada ni nadie es infalibre, al fin y al cabo.

Pues bien, casi 30 años después, y aún a sabiendas que la nueva incursión en formato largometraje de Beavis y Butt-head iba a ser otra puta mierda, aquí el menda les dio una segunda oportunidad (supongo que el hecho de saber que me iban a pedir unas líneas para esta mega-sección me predispuso al sacrificio); y debo decir que su visionado fue todo un acierto. Y no hablo de la peli, no; el acierto fue por constatarse lo que ya sabía de antemano: estamos ante otro majestuoso zurullo animado.

Los primeros 20-25 minutos me engañaron un poco (solté unas cuantas risotadas en un par de momentos; pero más que nada porque soy bastante simplón y los chistes de pollas y folladas relajan mi -por defecto- exigente sentido del humor), pero a partir de ahí la cosa cae en picado, arrastrando consigo al espectador, a su paciencia, y a la madre que lo parió.

Si te gustó «Armaggedon» este otro truño infecto te encantará (es lo único positivo que se me ocurre decir de este esperpento).

Brave Rival – «Life’s Machine» by Andreu From Sabadell

Este quinteto británico formado en tiempos de pandemia ha logrado sorprender de manera positiva en su álbum de debut. Temas elegantes basados en un dueto vocal femenino arropados por guitarras cristalinas y también contundentes, con numerosas referencias a sonidos del pasado.

Temas para disfrutar como “Guilty Love” de clara reminiscencia a la serpiente blanca o “Heart Attack” con un tremendo hammond. Y saben ser más pantanosos en un tema de clara ascendencia bluesera como “What’s Your Name Again?. Se postulan para ser una de las grandes bandas de la NWOCR.

«Cruel Summer» by MetAln3rd

El tándem Ed Brubaker y Sean Phillips es al cómic todo lo contrario que Beavis y Butt-head a la comedia. Mientras los dos jeviatas sin cerebro representan lo zafio y lo chabacano, este dúo de historietistas portan la antorcha del buen gusto y el saber hacer. De hecho, llevan varios lustros regalándonos títulos imprescindibles («Incógnito», «Criminal», «Fatale», «Pulp», «Bad Weekend»,…). Algunos gustarán más que otros, pero qué duda cabe que hasta el momento no han pinchado en hueso.

«Cruel Summer» es otra de sus obras enmarcadas en el género noir, poblada como suele ser habitual por delincuentes orgullosos de su reincidencia, busconas redomadas y detectives en horas bajas; y, al igual que sucede con «The Many Saints of Newark» (la precuela de «Los Soprano»), «Cruel Summer» echa la vista atrás y centra su mirada en uno de los personajes más carismáticos de su ya clásica saga «Criminal»: Ricky Lawless, tipo duro donde los haya con fatalidad grabada en la frente con F mayúscula.

Irónicamente, «Cruel Summer» (que, por si no lo había dicho, funciona como producto al margen de «Criminal») hará de tu verano 2022 algo mucho más llevadero, sumergiéndote en un obra coral de personajes psicológicamente perfilados a la perfección y una trama que te atrapa ya en sus primeras páginas. 260 planchas que se leen con fruición.

Kentucky Ruckus – «Space Is A Place» by Andreu From Sabadell

En el estado sureño de Kentucky hay una escena musical que goza de buena salud, con grupos que ya han aparecido por estas páginas, como por ejemplo Pennyroyal o los Naked Gypsy Queens. Ahora es el turno de los Kentucky Ruckus, que partiendo de una influencia sureña, plantean una música que es una mezcla de space rock, progresivo y grunge con toques setenteros, gracias sobre todo a esos teclados que  arropan tema tras tema.

Joyas como “Gator” o “Astro 99” harán que este grupo forme parte de tu dieta musical sin dudarlo.

«Langosta» de Yorgos Lanthimos by Sammy Tylerose

Le tenía ganas a «Langosta» (2015), el salto internacional de la bestia parda helena, Yorgos Lanthimos. Desde que descubrí su cine por pura casualidad con la puta locura de «Canino» (2009), el griego es uno de mis directores fetiche. Me flipa. «El Sacrifio de un Ciervo Sagrado» (2017) o «La Favorita» (2018) son también enormes, highlights recientes del cine que me gusta.

«Langosta» cuenta con una premisa tan demencial como es su costumbre. En una sociedad ¿futura?, está prohibido estar soltero. Cuando una persona enviuda o se divorcia, ipso facto debe acudir a una especie de centros de emparejamiento donde disponen de 45 días para encontrar su media naranja. Las reglas son tan enfermizas como puedas imaginar. Y si no lo logran, serán transformados en un animal de su elección. Fuera, en el bosque, viviendo como salvajes, se esconden un puñado de solteros «rebeldes», formando una suerte de clan donde -cómo no- existen unas normas espartanas que prohiben cualquier tipo de relación erótico-afectica entre sus miembros. ¿Cómo te quedas? Puro Saramago, baby.

Colin Farell, Rachel Weisz, Olivia Colman, John C. Reilly -el doctor Buss de la serie de los Lakers- y Léa Seydoux -la del pelo azul de «La Vida de Adele» y próxima Emmanuelle, querido wanker-, varios de ellos sospechos habituales del cine de Lanthimos, conforman un reparto de campanillas al servicio de esta gran paraiona.

Cuento los minutos que faltan para el estreno de «Poor Things», la vuelta de tuerca al mito de Frankenstein que prepara el titán griego.

«Peaky Blinders» – Temporada 6 by Sammy Tylerose

La crónica de las tribulaciones de Tommy Shelby y sus secuaces ha llegado a su fin. Al menos en el formato habitual. Con una sexta temporada mucho más ceniza y depresiva de lo habitual, donde todo parece ir de mal en peor a nuestros héroes, «Peaky Blinders» se despiden del formato serie. Habrá película y, en función de como sople el viento, Steven Night -creador- ha dejado la puerta abierta a futuros «spin-offs». De hecho, durante los últimos capítulos ya han ido dando pistas con las enemistades que se han forjando entre las «nuevas generaciones» de la familia.

Esta sexta entrega no me ha parecido precisamente la mejor. La trama es un poco atropellada y los villanos de turno pasan casi de puntillas por la función -exquisita la amante del fascista Oswald Mosley, eso sí-. Y los momentos «fuck yeah», los que te llevan a comprarte la camiseta de la serie, que abundan en temporadas anteriores en esta ocasión escasean. Pero estamos hablando de los Peaky fuckin’ Blinders, colega, y el mito sigue intacto.

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