A raíz de la propuesta de Oscar, de rescatar albumes de los 90, mi cerebro llevaba varios dias intentanto buscar un trabajo editado en los 90 y que podía formar parte de esos Forgotten Black Plastics of 90’s. Tenía dos en mente. El primero el debut de los infravalorados Cry Of Love pero este lo tuve que descartar porque ya habían aparecido por estas páginas meses atrás. Así que tuve que tirar por la segunda opción y esa no era otra que el segundo trabajo de los Screamin’ Cheetah Wheelies: «Magnolia» . Dos grupos tremendos que les tocó vivir para desgracia nuestra el resurgimiento del grunge como estilo musical.
En los 90, internet no había aparecido en nuestras vidas, y la compra de tu música favorita, en mi caso, dependía de reseñas que podía leer en revistas musicales de la época o en programas de radio. Pero las reseñas podían ser un poco peligrosas en función de quien las estuviera escribiendo. Bueno, para el caso es que no se de donde me llegó la publicacion de un trabajo de southern rock de unos tal «Screamin’ Cheetah Wheelies» procedentes de Nashville. Así que a la primera oportunidad que tuve, me lanze a la compra del CD y ostia….. pero que era aquello. El paraíso southern hecho realidad por aquel 1994, en el que el grunge campaba a sus anchas. Vaya discazo se habían marcado. Todas las canciones eran acojonantes. Reunian por un lado la potencia hardrockera americana mezclada con esos desarrollos sureños muy Allman Brothers y con un cantante que tenia una poderosa voz: Mike Farris.
Del primer trabajo puede costar elegir una canción, porque todas ellas tienen algo especial. Iniciar un trabajo con la poderosa «Shakin’The Blues» solo podía presagiar cosas buenas. Las melodias sureñas de «Ride The Tide», o ese desarrollo en plan jam de «Something Else». Habiendo conseguido unas buenas ventas se lanzaron a por su segundo trabajo, contando con el gran Warren Haynes en un tema como «Good Times» con unos desarrollos funkies y con un productor como Michael Barbiero: «Magnolia» (1996). Los temas derivan a sonidos más blueseros y dejando esa energía sureña un poco apartada y explotando de manera importante ese vozarrón de Mike Farris. Un inicio lleno de groove de «Backwoods Travelin'» con un Mike Farris ya desatado, o con canciones como «Hello From Venus», «Gypsy Lullaby» o «Magnolia». Que más se podia pedir. Un enorme trabajo en todos sus aspectos pero que no llegó alcanzar las ventas que se esperaban.
Su tercer y último trabajo «Big Wheels» 1998, presentaba temas con un sonido más crudo y a pesar de contar con canciones como «Boogie King» que aparecieron en la BSO de «Bride of Chuky» no consiguieron tampoco las ventas esperadas y significó el último trabajo de estudio de la banda. En el 2000 editaron un doble directo con lo mejor de sus dos primeros trabajos, añadiendose el «Shakin The Blues Live» 2001 con temas en directo de su tercer trabajo, también llamado «Lamanamanumi» ( por cierto la portada no se la curraron demasiado). Su último trabajo fue un mini LP «Ten Miles High» ( 2004) con el que se despedian de sus fans.
Quien ha estado más activo ha sido Mike Farris. Inicialmente fue el cantante de los Double Trouble la banda que acompañaba a Stevie Ray Vaughn, para después ir dirigiendo su estilo musical hacia el goospel ganando el premio Grammy al mejor álbum de gospel de raíces por Shine for All the People en 2015. En 2018 publicó «Silver and Stone» en el que volvia a poner de manifiesto ese poderio vocal y haciéndose acompañar de gente como Joe Bonamassa, Reesse Wynams ( Double Trouble) o Dave Lancio ( John Hiatt) donde transita entre el blues, el soul y el gospel.