Ejemplos de bandas de los 90’s que nacieron con el pie izquierdo hay unas cuantas: «Cry of Love», «Four Horsemen», que por diferentes motivos no llegaron a triunfar, pero de entre todas ellas, la que tiene un puesto destacado en este ranking no es otra que «Raging Slab».
Raging Slab iniciaron su andadura a mediados de los 80 y que cuando parecia que podían ser «The Next Big Thing», les cayó a principios de los 90 la tormenta perfecta: el auge del grunge combinado con discográficas que les putearon de manera importante y mantener sus principios musicales hasta las últimas consecuencias.
Raging Slab se forma cuando Greg Strzempka y Elyse Steinman se conocen en NY por allá el 1983, teniendo como referentes musicales el boogie rock con aires 70 y el punk. Moviéndose por ambientes undergrounds, consiguen obtener una buena reputación musical que les llevó a grabar sus dos primeros trabajos: «Assmaster» y «True Death».
A partir de aquí parece que todas las discográficas se pelean para tenerlos en su nómina, siendo RCA quien se lleva el primer premio para desgracia del ya matrimonio Strzempka-Steinman. En 1989 graban su tercer trabajo «Raging Slab» con auténticos pelotazos como «Don’t Dog Me», «Joy Ride» o » Get Off My Jolies» que les permite girar con gente como Motley Crue o Guns and Roses.
Los dos siguientes trabajos «From Southern Space» y «Freeburden» son del agrado de los mandamases de RCA supongo que la portada un tanto escatológica, de este último, pudiendo ser una de las razones de la no publicación de los mismos. Un avispado productor de nombre Rick Rubin los consigue fichar para su nuevo sello Def American, que ya tenía una buena nómina de grupos: Black Crowes, The Four Horsemen…. A los mandos de Brendan O’Brien y colaborando John Paul Jones en arreglos de cuerda, los Raging Slab paren el disco más comercial y accesible para el gran público: «Dynamite Monster Boogie Concert».
Un trabajo realmente grande, con temas más melódicos como «Anywhere But Here», «So Help Me» un divertimento con toque country, o ese precioso medio tiempo acompañado de sección de cuerdas como «Lynne» se mezclaban con otros más contundentes en las que la slide de Elyse echaba chipas:» Pearly», «Wheatherman» o «Lord Have Mercy». El sonido más «southern» lo podíamos saborear en «Take A Hold».
Lo que parecía que podria significar un trampolín para llegar a jugar en la liga de los grandes grupos americanos, no fue posible debido principalmente a que como banda creyeron en su sonido y no aceptaron volverse comerciales. Cuando presentaron a Rick Rubin lo que habían grabado («Black Belt In Boogie»), este les puteó de tal manera que los tuvo asalariados hasta el año 2000 no dejándoles publicar ningun trabajo. Bueno, algo misericorde si que fue ya que si les dejó grabar y publicar «Sing Monkey Sing» (1996) con una de las portadas más horrorosas que te puedas imaginar, pero que significa la vuelta al sonido más crudo y rabioso de los Raging Slab, con guitarras oscuras escupiendo riffs sin cesar. Lo curioso es que nuestro ínclito Rick Rubin aparece como Productor Ejecutivo.
Una vez liberados del contrato discográfico, Raging Slab publicaron dos nuevos trabajos: «The Dealer» (2001) y «Pronounced: Shit ( 2002) para desaparecer del ambiente musical hasta 2017, cuando Greg comunico la muerte de su mujer. En el 2020 sorprendió la aparición de «SisterLab & The Booggie Coalition» Vol 1 , trabajo póstumo que recoge covers elegidas y cantadas por la propia Elyse.
Vaya estas lineas en recuerdo de una gran banda que supo ser fiel a sus principios musicales.
