Para un servidor, lo único bueno del teletrabajo es poder escuchar música mientras curras sin interrupciones de compañeros/clientes/proveedores. Seré un bicho raro, pero, por lo demás, prefiero trabajar en la oficina.
Estoy hablando de trabajar, no de hacer ver que trabajas mientras quemas Youtube y projectvoyeur.com.
Circunstancias de la vida, hoy me ha tocado quedarme en casa.
Diamond Dogs, Angel, Bad Company, Beatles, he ido escuchando buena mandanga mientras solucionaba marrones.
A última hora, para cerrar la jornada, apetecía hard rock en su faceta más «gritty», áspera y cruda. Y ahí estaba, junto a compañeros de viaje como Spread Eagle o Dangerous Toys, mi ejemplar del debut de Skew Siskin.
Liderados por la amazona Nina C. Alice, los teutones Skew Siskin son un must para todo lector de estas páginas y ese primer disco es toda una joya del sleazy «tardío».
Yo los debí conocer a mediados de los 90s al ver el clip de «If the Walls Could Talk» en algún «Headbanger’s Ball», cuando su pescado ya estaba vendido.
Ignoro si ee álbum homónimo tuvo relevancia en el momento de la edición (OscarFS seguro que nos puede ilustrar al respecto), pero está claro que, por muy bueno que fuera, nació a destiempo.
En cualquier caso, Skew Siskin tuvieron la suerte de caer en gracia a Lemmy Kilmister y se podría decir que se hermanaron con Motörhead durante décadas.
A parte de ejercer como teloneros en numerosas giras de los británicos, la añorada leyenda les echó una mano en todos sus discos posteriores (que no he escuchado), lo que les dio un plus de visibilidad y seguramente cimentó su supervivencia como banda.
No creo que sea su ocupación «full time», pero Nina mantiene activos a Skew Siskin. Sin ir más lejos, en 2023 actuaron dieron la nota rockera al Wacken Festival.
Sigue mi proceso. Echa un vistazo al clip de «If the Walls Could Talk». Si el veneno te hace efecto, te lo pasarás en grande con el disco entero. Todas las canciones son igual de buenas.
Y hazme caso, se trata del LP que, si recomiendas a tus conocidos rockeros, quedas como un entendido y un señor.
