Cuando Jimmy Webb se convirtio en gestor de la tienda Trash And Vaudeville en St. Marks Place (NY) la movida Punk, ya se había convertido en algo Mainstream o directamente en una tendencia estilística. Pero el llegó a la ciudad mucho antes, en 1975, con la intención de convertirse en estrella sin saber tocar ni un instrumento, ni cantar y sin tener una banda. Su objetivo fue moldear la imagen de futuras estrellas.
Pero pasado el boom Punk, la tienda seguia siendo un icono en la ciudad. Springsteen se paso por la misma para hacerse con la camisa rosa de la portada de The River.
Por otra parte, cuenta la leyenda, que avanzado el tiempo futuras estrellas como Lady Ga Ga o Beyoncé compraban sus modelitos de latex para intentar llegar a algún sitio.
Lo que esta claro, es que fue un estilista reconocido dentro de la moda y la muestra es que estos días, se ha reconocido su labor en todos los medios, desde Vogue a cualquier página web (como esta).
Jimmy fue el estilista de estrellas como Blondie, Iggy Pop y Duff Mckagan o Joan Jett seguía siendo clienta habitual o bien un Sebastian Bach, que adquiría pantalones de cuero pensando en una posible reunión de Skid Row. Es decir, cuando esas esas estrellas no sabían como vestirse para ser auténticos, allí estaba Jimmy para guiarlos.
El que escribe esto, hace un puñado de años se dejo caer por la tienda de Jimmy. Hablamos de hace 15 años, y en plena era del casi cierre del CBGB, allí estaba yo, comprando un cinturón de calaveras grabadas y remaches al propio Jimmy Webb que rara vez me he puesto. Ahora imagino que se revalorizará y lo tendré que recuperar.
A todo esto, en 2017 Jimmy dejará Trash And Vaudeville para abrir su propia tienda en el «Cool» barrio de Lower East Side. «I Need More» recogía el estilismo de cuero de otras épocas en un intento de ponerlo al día. Sus amigos artistas seguían luciendo sus estilismos, aunque sinceramente, si analizas el producto, el olor a rancio punk de otras época es el que permanece.
Con todo esto, hay una cosa que queda clara, si no fuera por este tipo de «estrellas», las Rockstars no tendrían ni idea de como vestirse a diario, y posiblemente no hubieran llegado a ningún sitio.
