Mi contacto con el universo Slipknot, se limita a cunado irrumpieron de la mano de Ross Robinson en plena fiebre “Nu metalera” y dejaron a la mayoría de la gente descolocados con su propuesta, no era nueva, pero si llevada un punto más lejos.
Asistí al ya “mítico” show de presentación de su primer álbum en Zeleste de Barcelona en el año 2000, confirmando la auténtica locura que montaban sobre el escenario y entre la gente (todos éramos más jóvenes, claro). A posterior, un año más tarde, ya con un segundo álbum en el mercado y al que presenté nula atención, en el Festimad 2001 de Móstoles, podríamos decir que los sufrí, entre el cansancio y que había desconectado de su estilo, allí acabo todo con ellos por mi parte.
En el año 2002, su batería Joey Jordison, quizás cansado del circo enmascarado, decide desarrollar su condición de guitarrista en el proyecto Murderdolls junto a Wednesday 13. Con dicho proyecto se dejó caer de nuevo por Barcelona, en concreto abriendo la gira para Papa Roach del año 2002. Para que engañarnos, no recuerdo demasiado de ese show, pero sí que pasamos un buen rato con esa mezcla de Horror Punk y Sleazy Metalizado y posiblemente que sea uno de los shows donde más se ha pronunciado la palabra FUCK en todas sus vertientes y significados.
Murderdolls juntaron un buen puñado de seguidores, aunque lo repetitivo de su propuesta puede llegar a desconectarte de ellos como en mi caso. Jordison fue entrando y saliendo de la formación, como en el caso de Slipknot. Desgraciadamente nos ha dejado con tan solo 46 años, eso sí, activo en la industria desde 1993 con multitud de bandas y proyectos, todo un culo inquieto abierto a diferentes propuestas.