Joyous Wolf desconciertan

Joyous Wolf sorprendían ayer con el lanzamiento del clip de «Odyssey», tema que debería ir incluido en su primer LP que debería publicarse en breve.

Si uso tanto la forma verbal condicional es debido a que, con el desconcertante rumbo que ha tomando la carrera del cuarteto californiano, nunca se sabe. Una banda con un enorme potencial, con madera para hacer grandes cosas, que de momento se está quedando en pólvora mojada

No pretendo robarle el puesto a su manager, no conozco los entresijos de la industria y no soy quien para aleccionar, pero -desde la óptica de fan que les desea lo mejor- considero que Joyous Wolf no deberían haber dado los siguientes pasos en falso:

1. El disco fantasma

En 2019 publicaron «Place In Time», un increíble EP de 7 temas que, por puro despiste, no incluí en mi top anual. Seguramente fueron los ficheros digitales que más escuché el año pasado. Sí, ficheros. No uso la palabra «disco» por que, a pesar de contar el respaldo de toda una Roadrunner Records -actualmente subsidiaria de Atlantic-, «Place In Time» nunca ha estado a la venta en formato físico. Sólo se distribuyeron algunas copias en sus conciertos.

Incomprensible. Si quieren ahorrarse los gastos de distribución, no hace falta que «Place In Time» esté en las estanterías de las tiendas de todo el mundo. Que lo vendan a través de Amazon. ¿Qué Amazon cobra una comisión abusiva? Pues que sólo vendan a través de Joyouswolf.com, joder.

Para identificarse plenamente con una banda, el fan -al menos el mayor de 40 años, que es su target- necesita poseer tener el disco en su colección. Esas grandísimas canciones no se merecen quedar relegadas a un Spotify de sonido regulero.

2. Europa

Según Setlist.fm, Joyous Wolf han ofrecido 151 conciertos en los últimos 5 años: 145 en USA, 10 en Canada y 1 en México. Europa todavía no la han pisado.

Parece mentira, pero en 2020 todavía existen bandas que se centran únicamente en el mercado norteamericano. Lo puedo entender en las bandas veteranas con el arroz pasado que, ya sin espíritu aventurero, se limitan al circuito de oldies yankee. ¿Pero una banda joven con, a priori, ganas de comerse el mundo? Con veintipocos años, ¿se rigen por el Contaplus?

A estas alturas, ya deberían haberse pateado 3 veces todos los Rocksounds de Europa. O haber formado parte del cartel de todos los Azkena. Por poner un ejemplo, Greta Van Fleet ya lo habían hecho en 2017, meses antes de su eclosión. Esa gira por clubs europeos ayudó muchísimo a generar el «buzz» adecuado en el viejo continente.

El management -o el sello- de Joyous Wolf prefiere que sus clientes estén girando una y otra vez por los mismos pueblos del Medio Oeste como teloneros de Buckcherry o Deep Purple.

3. Los clips

El debut oficial audiovisual de Joyous Wolf no podía ser más prometedor. Los clips previos a su etapa Roadrunner -uno de ellos actualmente eliminado de Youtube, otra extraña maniobra empresarial- mostraban a una banda que era pura agresividad y sudor, con un Nick Reese -híbrido actualizado de Iggy Pop y el Eddie Vedder de 1992- que se llevaba todas las miradas.

Ya enrolados en la multinacional, su monstruosa versión de «Missippippi Queen» venía acompañado de un clip promocional que seguía recogiendo las virtudes de la banda.

Sin embargo, con el vídeo de «A Quiet Heart», single del disco fantasma «Place In Time», la patinada fue importante. Podiums con neones cutres, primero planos de Nick -cara guapita y peinadito- propios de una boy band … en vez de potenciar la canción, objetivo de un clip, esta filmación resta fuerza al temazo y destrempa.

Y tal como indicaba al inicio de este post, ayer Joyous Wolf soprendían con nuevo clip. Sorprender como sinónimo de descolocar, ya que la promo de «Odyssey» (buenísimo nuevo tema) vendría a ser uno de esos cortos de Pixar que ponen antes de sus películas. Una historia emotiva y bonita, de acuerdo, pero en las antípodas de lo que se supone es un clip de rock n’ roll.

A mis hijos les ha encantado, pero creo que Joyous Wolf deberían apuntar a un target diferente.

Salir de la versión móvil