La controversia de Tool y su nuevo álbum «Fear Inocolum»

Antes de empezar, quisiera aclarar que el amor que siento por la música de TOOL es proporcional al desprecio, asco y rechazo que siento por Maynard. Es por eso que entiendo su música como impersonal y tomo a los componentes de la banda como simples herramientas de composición, no como personas.

TOOL es de esas bandas que no deja indiferente. De esas bandas de las que irremediablemente surgen dos bandos muy marcados y distantes entre sí, o los amas o los detestas, no hay punto intermedio. (Siempre me ha fascinado esa clase de bandas.)

Los que amamos el sonido oscuro, complejo y cargado de mensajes ocultos que casi roza la psicopatía de TOOL ya habíamos aceptado el hecho de que posiblemente sería uno de esos grupos que acabarían, aunque sin una despedida oficial, despareciendo de la escena, ya que desde el lanzamiento de su último disco “10000 days” en 2006 los rumores acerca de un nuevo disco se iban disipando a lo largo de los años. Así que solo nos quedaba el consuelo de re-escuchar una y otra vez la discografía que dejaban a sus espaldas.

Es en el 2019 cuando por fin los rumores se hacen realidad anunciando el lanzamiento de un nuevo disco en verano. La noticia nos emocionó. Los que los detestan lo tildaron de reacción exagerada y banda sobrevalorada (Para gustos los colores…pero que equivocados estáis. ¡Jaja!).


Con las primeras notas de “Fear Inoculum” se puede reconocer al instante el sonido tan especial, característico y singular de la banda. La contundencia, la simetría musical, las letras cargadas de simbolismos y la voz penetrante y melancólica hacen de este disco, en mi opinión, una ¡puta pasada!

Al igual que con sus anteriores discos “Aenima” o “Lateralus”, mi mente se sumergió al instante en un mundo misterioso, sensorial, extraño y de una profundidad dramática que roza lo demencial. Y es que, esa capacidad que tiene TOOL de crear una música tan compleja, fusionando lo mejor del metal con lo transgresor del rock o el punk es lo que los convierten automáticamente en verdaderos genios musicales y los coloca en mi Top 10 de bandas favoritas de todos los tiempos.

El disco se compone de 7 temas (10 en la versión digital), número mágico muy presente en todos sus álbumes. La mayoría de ellos de una duración de más de diez minutos. En todo el disco se dibuja una dinámica muy precisa que sube y baja en intensidad. Como si nos contaran una historia enrevesada con un final apoteósico.

En la primera parte del disco encontramos canciones como “Pneuma” o “Invincible”, cargadas de riffs distorsionados y repetitivos entremezclados con sonidos tribales o elementos clásicos de instrumentos de cuerda como en “Fear Inoculum.  A mitad del disco, a modo de interludio, el disco baja el ritmo y toma un aire más experimental con “Culling Voices” o “Chocolate Chip Trip”. Es partir de “7tempest” donde recuperan la intensidad a través de baterías potentes en perfecta armonía con la voz reverberada de Maynard. Letras sofisticadas y elaboradas componen todo el disco, aunque gran parte de él es instrumental.

En pocas palabras, una combinación de simetría rítmica y delicada composición que acaricia tus sentidos. Así que independientemente de si los amas o los detestas, debes admitir que TOOL es una bandaza y punto.

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