La gira de estadios de Red Hot Chili Peppers

Es uno de los grandes debates del RN’R. Una vez desaparezcan bandas como The Rolling Stones, AC/DC, Guns N’ Roses, Metallica, U2 o Bon Jovi, ¿será el fin del rock de estadios? ¿o existe una nueva generación que garantiza el relevo?

En el campo del pop, artistas jóvenes como Beyoncé, Ed Sheeran, Bruno Mars, Taylor Swift o incluso P!nk tienen poder de convocatoria y están llenando los recintos más grandes del mundo. A priori les quedan muchos años de carrera por delante y, en cualquier caso, veo a lo que queda de industria musical con suficiente músculo como para ir generando ídolos que vendan miles de entradas. Nuevas Billie Eilishs o Dua Lipas seguirán apareciendo hasta el fin de la humanidad.

Pero en cuanto nuestro viejo y querido rock n’ roll … cuando Springsteen, Jagger o Angus tiren la toalla, ¿quedará alguien para llenar un Wembley o un Maracaná? Me temo que todos sabemos la respuesta, así que no vale la pena ni plantear el debate. Es lo que hay. Siempre nos quedará el consuelo de aquello de que el rock pertenece a los clubs, no a los estadios.

Bruce en Wembley

Más interesante me parece el fenómeno de esas bandas de segunda división del mainstream, que, en su madurez -e incluso ocaso- de sus carreras, se están atreviendo con los recintos más grandes del mundo. Grupos que, en sus momentos de mayor esplendor, hace 20, 30 o incluso 40 años, tocaban para audiencias notablemente inferiores a las que afrontan en la actualidad.

Estoy hablando de leyendas como Iron Maiden y Aerosmith.

Los primeros, cuando eran los abanderados de un género que estaba de moda, actuaban en pabellones de tamaño medio. En sus legendarios conciertos en los 80’s en el Palau d’Esports arrastraban como mucho, ¿a 7.500 heavys? Y míralos ahora, llenando periódicamente nuestros campos de fútbol -si bien es cierto que sus giras mundiales no son 100% estadios y que en muchos países, entre ellos USA, se limitan a arenas de 15.000 personas-.

Con entradas que van de los 95€ a los 110€, nadie duda que Maiden llenarán el Estadi Olímpic el próximo 29 de julio, ¿verdad? En mi caso, aunque les tenga pleno respeto, tras verles en un Sonisphere hará una década, sentí que ya había cumplido mi deber con la Doncella.

Aerosmith se han pateado los estadios norteamericanos en distintas etapas de su carrera, pero en Europa, incluso en los momentos de extrema popularidad con «Get a Grip», nunca salieron de los pabellones. Su techo de cristal estaba en torno a los 15.000-20.000 espectadores.

Aerosmith en el Pontiac Silverdome

En la actualidad no es que estén precisamente en un momento dulce de su carrera, pero la promesa/amenaza de retirada ha parecido suficiente reclamo a los promotores españoles como atreverse con todo un Wanda Metropolitano. Estamos hablando de unas 50.000 personas y es un recinto mucho mayor que los escogidos para el resto de su gira europea.

Sorprende y huele a pinchazo, pero al ser fecha única española y teniendo en cuenta que, a pesar de sus traspiés, la comunidad rockera nunca a llegado a renegar del todo de Aerosmith, puede que al final las gradas se vean menos vacías de lo previsto. Las entradas van de los 56,5€ a los 153€. En los 90’s hubiese viajado y pagado esa cifra por ellos. En 2021, aunque siga amando su legado y me parezca genial que sigan ahí, no.

Red Hot Chili Peppers

Anthony Kiedis, Flea, Frusciante y Chad Smith han sido los últimos en lanzarse a la piscina. Y sigo en estado de shock.

¡Gira de estadios de Red Hot Chili Peppers! Y no una, si no ¡dos actuaciones en suelo español! ¿En serio? ¿Pretenden que 100.000 ciudadanos españoles (pongamos 50.000 por show) paguen simultáneamente una fortuna (de 96€ a 261€ en BCN) para ir a verles?

O hay algo que se me escapa o su management y los promotores que les han contratado han perdido la cabeza. Red Hot Chili Peppers no son una banda tan masiva. Al menos en nuestro país. ¿O sí?

Cierto que con «Californication» llegaron al tipo de público que necesitas si quieres llenar un estadio, pero, ¿retienen a ese público? Puede que, en un ejercicio de nostalgia, parte de esos consumidores que en ese momento eran adolescentes y ahora rondan los 40 años acudan a la llamada, pero tampoco creo que RHCP sea una de esas bandas que marcaron a una generación. ¿O sí?

A long, long, long, long time ago / Before the wind, before the snow 

Con los «true rockers» de 45 años para arriba no pueden contar. Precisamente «Californication» fue un punto de inflexión. El éxito masivo de ese disco cambió a la banda y, con el cambio, perdieron al grueso de sus seguidores de toda la vida. Red Hot Chili Peppers dejaron de ser de los nuestros, dejaron de ser un grupo a tener en cuenta para los rockeros.

¿Les quedan seguidores irreductibles de esa primera etapa que todavía confían en su resurrección / llegaron a amarles tanto que no les importa lo que vino a partir de 1998?

Por supuesto

¿Existen adinerados que no les importa soltar más de 100€ con tal de berrear «Give It Away» una vez más?

Claro que sí

¿Y despistados oyentes de Rock FM que esperan encontrarse a la banda de «Blood Sugar Sex Magik»?

Efectivamente (aunque algo me dice que estos últimos sólo tienen pasta o para Maiden o para Red Hot, para los dos no) …

¿pero son tantos como para ayudar a llenar dos coliseos españoles? ¡Yo creo que no!

Esta gira no es como la de Aerosmith o Iron Maiden, que sólo recala en campos de fútbol en las «plazas fuertes» (España, países del Este y Sudamérica). Esta gira comprende 32 estadios de Europa y USA. Una gira de esas que o liquida a una banda o la consolida definitivamente en la liga de los grandes.

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