“Cariño, te voy a dejar”.
Fue lo que le dijo Nacho Vidal a su novia de toda la vida después de ponerle los cuernos con una puta durante una juerga en la mili. A pesar de no inspirarse en el conocido tema de Led Zeppelin al pronunciar esas palabras, la vida de Nacho Vidal tiene mucho «Rock ‘n’roll».
Ignacio Jordà González -su verdadero nombre- se encontraba en Melilla alistado a la legión allá por 1992.
Como muchos chavales jóvenes, Nacho viraba sin rumbo. A las pocas semanas de dejar la legión y empezar su relación con una prostituta, ya no aguantaba más: estaba harto de hacerle de chofer para llevarla a casa de sus clientes varias veces al día y le suplicó que dejara su trabajo para estar solo con él.
Ella, con bastante vista y supongo que inspirada en el gran tamaño de su pene, le sugirió la posibilidad de ir a la sala Bagdad de Barcelona a hacer un casting. Es ahí cuando a Ignacio se le encendió la bombilla.
“Cobrar por follar?” -Esto me puede interesar.
En el casting del Bagdad había varias parejas. Iban saliendo al escenario una tras otra, y “lo único” que tenían que hacer era ponerse a follar. Eran tiempos muy anteriores a la viagra, y entre todos los aspirantes solo Ignacio pudo empalmar. Los otros candidatos se le acercaban para preguntarle como cojones lo hacía para desenvolverse con tanta soltura.
Él quedó extrañado, ya que simplemente hizo lo de cada día:
“Beso a mi novia, me pongo cachondo, y me la follo como un animal” -respondía Ignacio.
Es ahí cuando nuestro protagonista se da cuenta de que lo que para él es fácil y natural resulta magia negra para los demás.
En el Bagdad, encantados con él, le ofrecen lo que sería su nuevo trabajo: follar varias veces todas las noches con público en directo.
Así, Ignacio se convierte en Nacho Vidal y pasa años en el Bagdad empalmando de manera incansable e infalible.
De Barcelona a Los Ángeles
La vida de Nacho vuelve a dar otro tumbo cuando el legendario actor porno italiano Rocco Sifreddi visita la sala Bagdad en 1998.
Rocco, impresionado con su actuación, apadrina a Nacho Vidal y se lo lleva con él a Los Ángeles para convertirlo en actor porno.
Nacho Vidal conquista Estados Unidos, trabajando noche y día como protagonista en 600 películas porno. Se codea con los más legendarios actores y actrices porno de Hollywood, llevando a la realidad tu sueño quinceañero.
Entre rodaje y rodaje, tuvo tiempo de casarse con la actriz porno Jazmine Rose. También se comprometió con la legendaria actriz porno Belladonna, sin llegar a casarse, y tuvo una hija con la venezolana Rosa Castro Camacho.
En 2005 decide dejar el porno y se casa con la colombiana Franceska Jaimes. El matrimonio también se rompe, pero le dio tiempo de introducir a la colombiana al mundo del porno y de tener un niño y una niña con ella.
Hija transexual
Es justamente el hijo con la actriz colombiana el que con 6 años de edad y de un día para otro le dice a sus padres que el no es niño sinó niña.
Nacho se queda algo sorprendido durante un rato, pero le lleva al dia siguiente a comprar ropa de niña al Zara y le apoya sin ningún problema. La historia queda reflejada en el documental ”Me llamo violeta”, bastante recomendable:
Como a la mayoria de actores porno, a Nacho también le atrae la idea de trabajar en cine convencional. Actúa en la película ”Va a ser que nadie es perfecto”, ”Impávido”, y en los videos musicales de ”Big bad bitch” de Rebeka Brown y ”Down with love” de su colega Miguél Bosé.
Vienen los líos
A Nacho no le cabe la polla en un vaso de tubo, pero no es la primera persona que te viene a la cabeza cuando oyes la palabra criminal.
A pesar de ello, en 2012 se le arresta y se le acusa de estar involucrado con mafias asiáticas en España por blanqueo de dinero. Dos días después se le deja en libertad a pesar de ser imputado por el presunto delito.
Después de un breve paso por la serie Supervivientes, se ve involucrado en una nueva polémica: se dice que Nacho ha pillado el VIH. El ex-actor permanece en silencio durante semanas a pesar de las múltiples acusaciones por parte de sus colegas de profesión. Finalmente, responde en su canal de YouTube con un video donde explica que está decepcionado por las críticas recibidas, y aclara que no tiene el VIH sino que padece una enfermedad llamada síndrome de Reiter.
Durante todo este tiempo fuera del porno, a Nacho también le ha dado tiempo de convertirse en consejero matrimonial. Llama la atención que un tio con tantos divorcios se dedique a dar consejos para las relaciones de estables de pareja, pero aquí van algunos de ellos:
«1. Dedicar 10 minutos todas las mañanas para escribir en un papel todo aquello que te atormenta sobre tu pareja. Además de ser una catarsis, cuando volvamos a leerlo pasado el tiempo veremos con perspectiva nuestro comportamiento.
2. Antes de dormir charlar con nuestra pareja y decirle todo lo bonito que hemos vivido en ese día junto a ella.
3. Tener habitaciones separadas y en el caso de que se pueda un espacio propio.«
Ya en 2020 y sin ningún interés en volver en el porno, decide empezar a prepararse para participar en el Dakar 2021. Nacho siempre ha tenido ese sueño, y parece que ahora se le daba esta oportunidad.
Pero es este mismo año cuando aparece el maldito sapo.
Resulta que Nacho ha participado en varias ceremonias de 5-MeO-DMT, o lo que es lo mismo el veneno de sapo. Una sustancia que causa una experiencia psicodélico-religiosa, en la que los que los participantes describen el morado como una ”fusión total con diós”.
Normalemente las drogas psicodélicas no tienen tan graves repercusiones sobre la salud como la mainstream media nos hace creer, pero siempre hay un riesgo. La mala fortuna hizo que un fotógrafo amigo de Nacho llamado José Luis Abad muriera durante un ceremonia que Nacho oficiaba.
Actualmente el caso está abierto y no está muy claro como va a acabar la cosa, pero parece que Nacho esta bastante nervioso y va de lío en lío.
Nacho lleva una vida original y atrevida tal y como nos gusta en SammyPlaysDirty. Solo me queda desearle la mejor de las suertes y que se le declare inocente, lo mismo que espero para mi erizo favorito Ron Jeremy.