Los otros protagonistas de «Appetite For Destruction» – Adriana Smith

Con la excusa del próximo 35 aniversario del lanzamiento de «Appetite For Destruction» -21 de julio de 1987-, he creído oportuno dedicar una serie de posts a los satélites de la etapa formativa de Guns N’ Roses, los integrantes de un sórdido ecosistema que resultó fundamental para que nuestro disco favorito terminara siendo como es. Por supuesto, me centraré especialmente en ellas. Empezamos.

Adriana Smith presume de algo de lo que no puede presumir nadie más. Es la única persona que, Guns N’ Roses a parte, aparece en los surcos de «Appetite For Destruction«. Durante muchos años fue uno de los grandes interrogantes del RNR. ¿Quién era la autora de los gemidos femeninos que, a partir del minuto 2:10, le dan colorido a «Rocket Queen«?

Nunca figuró en los créditos de la canción y tanto banda como Adriana guardaron celosamente el secreto. Hasta 2008. Con motivo de la edición de «Reckless Road«, el imprescindible libro escrito por el mejor amigo de Slash, Marc Canter, nuestra protagonista consideró que era un buen momento para explicar al mundo la verdad. Suyo era el orgasmo de la Reina Petarda que hemos escuchado cientos, miles de veces.

De hecho, Adriana no es la Rocket Queen sobre la que canta Axl. Se trata de otra chica de la pandilla. Pero esa es otra historia que contaremos un día de estos.

Adriana Smith era una de las legendarias strippers que alimentaban y daban cobijo a la horda de aspirantes a rockstar que merodeaban las esquinas de Hollywood sin un duro en el bolsillo a mitad de los 80’s. Habréis leído sobre su acción caritativa un millón de veces, pero nunca se cita sus nombres ni se profundiza en sus vidas, ¿verdad? Alguien debería remediarlo.

Adriana bailaba en el Seventh Veil, ubicado en el 7180 de Sunset Blvd. El antro sigue funcionando en 2022. El ambientillo del Strip pudo caer en picado hace décadas, pero mientras existan tipos dispuestos a gastarse la paga en ver tetas, garitos como el Seventh Veil seguirá abierto. Para tu información, son 25$ el lap dance, 120$ por 10 minutos de VIP y 200$ si amplías a 20 minutos.

En mi estancia de 24 horas en Los Angeles durante el verano de 2008 visité un club de strip-tease de la zona. No era el Seventh Veil y, desafortunadamente, no recuerdo el nombre del local. Me he pasado media hora rastreando el área con Google Maps y no he sido capaz de encontrarlo. En cualquier caso, la experiencia fue nefasta. Tras el buen rato pasado en clubs similares de New Orleans y Las Vegas, donde las chicas lograban que te sintieras «como en casa», lo de L.A. fue un fiasco.

Cierto que se trataba de un total-less (es decir, se desnudaban completamente), lo que a priori es la bomba, pero el garito estaba abarrotado y las bailarinas pasaban de tí. Eran máquinas de recaudar dólares -las de NOLA y Las Vegas también, lo sé, pero lo disimulaban mejor- y sólo prestaban atención a los negros orondos que las cubrían con lluvias de billetes.

Volvamos a Adriana Smith. Natural de San Diego, una amiga le pidió que le cuidara su casa de Los Angeles durante un par de semanas. Una vez comprobó lo que se cocía en sus calles, decidió instalarse definitivamente en Tinseltown. Su sueño era ser actriz o cantante, pero de mientras se ganaba el pan desnudándose.

Pamela Manning (pronto en vuestra web favorita) & Adriana

Tenía 18 años cuando entró en contacto con Guns N’ Roses. Su compañera de trabajo y mejor amiga Adriana Barber estaba colada por un espigado chaval recién llegado de Seattle que se hacía llamar Duff y junto con otra stripper llamada Gabby Mazaris (aka Gabby Gabby Hey) se dedicaban a perseguirlo por Sunset Strip. Barbour y Gabby también aparecen en los «thanks» de «Appetite» y si consigo info decente en la red sobre ellas, tendrán su propio post.

Nuestra Adriana pronto hizo buenas migas con la banda, especialmente con Steven Adler, de quien se convirtió en novia más o menos oficial. Sólo que Popcorn no estaba por la labor de sentar la cabeza y también salía con otras, lo que sacaba de sus casillas a la stripper.

Esa relación era un desmadre. Sirva como ejemplo la anecdota que recordaba Adriana en una entrevista:

«Yo vivía al lado del Canter’s Deli, donde la banda se dejaba caer a menudo. Con Axl la fascinación era mutua y Steven estaba saliendo con otra. Estaba muy puesta y decidí vengarme de Steven. Axl estaba por la labor, se vino a casa y empezamos a follar. Slash, que también estaba colocadísimo, entró en la habitación y se metió en la cama con nosotros. Un poco raro, lo sé. De hecho, Slash no estaba realmente allí, enseguida se desmayó. (nota SPD: ver foto que encabeza el post)

Steven apareció de repente y vio el panorama. Axl va y le suelta un «¿Te unes a nosotros, colega?». Steven entró en cólera y lo tuve que echar de mi apartamento.»

Adriana & Steve

Pero como no hay mal que por bien no venga, sin las infidelidades del batería seguramente «Rocket Queen» no sería tal como la conocemos. Y este post no existiría, por supuesto.

Veamos como se fraguó el salto a la inmortalidad de Adriana Smith:

A finales de 1986 voló a Nueva York a pasar el rato con la banda mientras estaban finalizando las mezclas de «Appetite«. Adriana había vuelto con Adler y Slash le advirtió que no le tocase las pelotas flirteando con Axl.

«Axl tenía novia y yo estaba con Steven, pero me convenció para pirarnos del bar e irnos al estudio para ayudarle con «Rocket Queen». Me dijo que lo hiciera en nombre del Arte.

Echamos a todo el mundo menos a un par de técnicos, que grabaron el sonido de nuestro sexo durante un par de horas. Ellos estaban en una cabina diferente de la nuestra, así que no podían ver nada. No fue algo romantico ni pasional, follé con el piloto automático puesto, pero sacaron buen material de ahí»

Adriana & Axl

Adriana, que hasta el día de hoy no ha visto un duro por su contribución en el disco, pronto se arrepintió: «¿Y si mis padres lo escuchaban y averiguaban que era yo? Yo no era una actriz porno, era un stripper aspirante a actriz«

Nuestra protagonista tuvo que confesar el tema a Steven después de que Axl tuviese la intención de mencionarla en los agradecimientos del disco como Adriana «Sex» Smith (el «Sex» finalmente se quedó fuera).

West Arkeen & Adriana

El caso es que el rollete con Axl se prolongó. No estaban saliendo, pero se iban liando. Axl, que tenía como novia oficial a Erin Everly, tuvo una brillante idea «Me pidió que me fuera a vivir con ellos, así podría enseñar a Erin como follar bien«. Desafortunadamente para los biografos de GN’R -y casi que para el resto de la humanidad-, Adriana rechazó la oferta.

«Appetite for Destruction» se publicó, Guns N’ Roses se embarcaron en una gira tras otra y empezaron a ganar dinero. ¿Resultado? Se olvidaron de sus antaño benefactoras. Ya no querían saber nada de esas strippers tiradas, ya no entraban en la ecuación.

Desubicada, repudiada por la que había considerado su familia, Adriana cayó en la mala vida y terminó huyendo de Hollywood para volver a su San Diego natal.

Adriana & Steven – Then and now

Aprovechando la marea favorable generada por «Reckless Road» -gracias a la gestación del libro volvió a retomar el contacto con Slash y Steven-, Adriana cumplió una de sus viejas aspiraciones. En 2009 debutaba discográficamente al frente de los Ghost in the Graveyard con un LP llamado «Wars in the Graveyard«.

El disco no puede escucharse en ninguna parte. De hecho, si no fuera por esta sangrante reseña del San Diego Reader, hasta dudaría de su existencia. Lo que sí podéis encontrar fácilmente son filmaciones de la banda en directo por Youtube.

Como por ejemplo, la «Come Find Me» que te pongo a continuación, tema con el que Adriana reclama un reencuentro con Axl. Sucede que la señora lleva años intentando contactar con el loco de Indiana, pero éste y su entorno la ignoran completamente.

Adriana no afina demasiado, pero la canción no está nada mal, ¿verdad? Sin embargo, la repercusión fue la que imaginas. Lo que no fue impedimento para que los Ghost in the Graveyard lo intentaran de nuevo en 2015 con un EP llamado «Tales of the Rocket Queen«. Dale al play si te apetece.

Tras este segundo esfuerzo, la carrera de musical de Adriana Smith se evaporó. Como su presencia en redes sociales. Te aseguro que he invertido demasiado tiempo en intentar localizarla.

Cuenta con un canal de Youtube (éste) donde aparece haciendo chorradas y que no actualiza desde 2018. Pero ni rastro en Instagram o Facebook. Me consta que tiene una hija llamada Mika de rasgos latinos que ahora debe rondar la veintena, pero al no saber su apellido paterno encontrarla es misión imposible. Me rindo.

Adriana en torno a 2012, cuando contaba con 45 años

Despidamos a la autora de los jadeos más famosos del hard rock con una de sus anécdotas favoritas:

«Recuerdo una fiesta en Los Angeles. Slash me estuvo picando para que le diese un guantazo a un chica que se había acostado con él, con Axl y con Steven. Así que fui y le di un puñetazo en la cara. La pelea se hizo masiva. Se lió bien parda. Vino la poli y arrestó a Slash, que encima perdió su sombrero de copa. Entre todas las strippers pagamos la fianza y lo sacamos de la carcel. Y le compramos otro sombrero«

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