Pamela Manning no interviene en «Appetite For Destruction«. Ni, que sepamos, en sus letras se habla de ella. Varias de sus amigas sirvieron de inspiración a Axl e Izzy, pero Pamela se quedó sin canción. Sin embargo, tuvo un papel importante en la primera etapa de Guns N’ Roses. Tanto como para tener su propio post de «Los otros protagonistas de …«
¿Recuerdas que en el post sobre Adriana Smith se hacía referencia a su deseo no cumplido de volver a contactar con el cantante? Pamela no tiene ese problema. Cuando acudió a un show angelino de la era «Chinese Democracy«, Axl la acogió con los brazos abiertos, la presentó a todo el staff y pasaron toda la noche de juerga. «Esta es la chica que me cuidó cuando yo no era nadie«, iba proclamando Rose.
La relación entre Pamela y Axl venía de muy lejos. Incluso de antes de Guns N’ Roses. A principios de los 80’s, Manning tocaba la batería en una banda femenina donde cantaba Barbie Von Grief, futura protagonista de esta sección. El combo, aún sin nombre, barajaba dos opciones: Pretty Vicious o Rocket Queen.
Pam y Barbie compartían local de ensayo con unos tal Hollywood Rose y pronto se hicieron inseparables de Bill (todavía no se hacía llamar Axl), Izzy -con el que empezó a salir- y Chris Weber.
Además de vestir y alimentar a la banda y empapelar Sunset Strip con sus flyers, Pamela empezó a subir al escenario ligerita de ropa para bailar y animar el cotarro. Poco se comenta, pero si GN’R enseguida empezaron a mover masas a nivel local fue -calidad del grupo aparte- por el atractivo de Manning y Desi Kraft (próximamente en SPD) encima de las tablas. Las tías buenas eran todo un aliciente para el populacho.
Las fotos de Pamela en bragas sobando a Axl en esos primeros shows en el Whiskey, Roxy y Trobadour y que estoy usando para dar enjundia a este post son todo un clásico. ¿Ganas de ver a nuestra protagonista en acción? Adelante vídeo:
Pamela pronto expandió su radio de acción. Con Wendy Dio -sí, la esposa de Ronnie James– como manager, Manning se convirtió en una cara habitual del marketing hard-rockero 80’s. No logró el renombre de Bobbie Brown o Tawny Kitaen, pero la protagonista del artículo estuvo en todas partes. Como muestra, estas estupendas fotos:
Esta última foto con el teclista de Bon Jovi nos servirá para enlazar con un aspecto relativamente poco conocido de su carrera. Y es que la señorita Manning compaginó escenarios y sets de rodaje rockandroleros con el ring!
¿Recuerdas la serie «Glow«, la de la lucha libre femenina? Pues Pamela, que pertenecía a la escudería Steel Kittens, estuvo metida en esos saraos parecidos -en versión subida de tono- durante años. Si tienes ganas de verla en acción, en este link y en este otro encontrarás multitud de DVD’s de sus combates a la venta.
Como anécdota cachonda relacionada con esta faceta, destacar que Manning fue una de las estrellas en «Stallone’s Knockouts«, una peli sobre la escena co-protagonizada por Jackie, la madre de Sylvester Stallone! Y ojo al dato: Traci Lords, en uno de sus primeros trabajos tras dejar el porno, tiene un papel como comentarista.
En 1997, tras un renacer cristiano, abandonó la mala vida y se puso a estudiar diseño gráfico. En 2000 fundaba un empresa de diseño llamada DigitalPam, pero pinta que ya no está activa. Y es que desde 2014 centra sus esfuerzos en Pamalotion, su propia línea de cosméticos. Cremas faciales, lociones corporales, jabones, sales de baño … puedes adquirir la mejor mierda aquí.
Si inviertes tu pasta en productos Pamalotion, que sepas que el 10% irá destinado a Safe Passage Heals, organización benefica que ayuda a mujeres maltratadas. La propia Pamela pasó por su propio calvario a principios de siglo, cuando tuvo un maromo que se las hizo pasar canutas. Entre otras cosas, le prohibía taxativamente cualquier contacto con el entorno gunner.
Cualquier cosa que le quieras contar, la emprendedora te atenderá a través de su Linkedin o del email pamalotion@gmail.com. He averiguado su dirección en la localidad de One Thousand Oaks, California, pero como no quiero problemas, mejor preservaremos su intimidad.
Un último dato antes de despedir a Pamela Manning: A finales de los 80’s estuvo prometida con uno de los hijos de Charles Bronson y todavía recuerda con cariño esas veladas tomando el té con su casi-suegra, Jill Ireland, Nancy Reagan y Betty Ford, la de las clínicas de desintoxicación.
