Después de haber tenido que cancelar en el 2021 la celebración del 50 aniversario de la carrera de Michael Schenker por los motivos de todos sabidos, se retomaba ese homenaje bien merecido a una de las leyendas actuales del hard & heavy actual. Hay que comentar que días antes del concierto, se produjo cambio de sala, pasando de la Razz1 a la Salamandra supongo al poco taquillaje previsto. A pesar de este cambio de sala, la Salamandra presentaba una muy buena entrada.
Del telonero EverDawn pasaron bastante de puntillas con una propuesta que intentaba imitar a Nigthwish, que no llegó a conectar con el publico y que para mi me parecieron bastante infumables.
Lo que nos interesa, es a lo que veniamos: Presenciar una nueva actuación del gran Michael Schenker que vino acompañado a las voces de un inmenso Robin McCauley, sustituyendo al titular Ronnie Romero que intentaba defender sin demasiado éxito el pase con Bulgaria a la final de Eurovisión-22.
En las dos horas del concierto, el repaso a la amplia discografia fue fantástico. Combinación de los temas más clásicos de UFO y MSG con los más actuales. El inicio, con «Ascension» en homenaje a Ted Mckenna nos puso de manifiesto el nivel que todavia ostenta Michael Schenker, que aparecio acompañado de su ya tipico gorro ruso y que estuvo increible sacando notas y notas de su Flying. Con «Cry For The Nations» con un Robin McAuley extraordinario a las voces durante toda la noche, la Salamandra empezaba ya a vibrar y si después de esta venía «Doctor Doctor» que más se podía pedir.
Entre clásico y clásico: «Looking For Love», «Into The Arena», una desconocida para mi «Red Sky» del «Built to Destroy», «Armed And Ready» y » Rock You To Ground» con una «Lights Out» coreada por todos los allí presentes, temas que formaran parte de su nuevo trabajo como «Emergency» o «A King Has Gone», con temas de su último trabajo «Immortal» ( 2021): «After The Rain» o «Sail The Darkness».
Al final de «Rock Bottom» que estuvo excelsa tanto en el aspecto de comunión entre público y músicos como en la parte instrumental, el final generó un grito inesperado de unos pocos de «Mucho Michael Mucho Michael» provocó que Robin siguiera alentado con esos coros ofreciendo el microfono al respetable, mientras Michael se quedaba como anodado ante esa respuesta del público.
Y el final más esperado con esos hits de UFO, encadenados de la siguiente manera: «Shoot Shoot», «Let It Roll», «Natural Thing», «Too Hot To Handle» y «Only You Can Rock Me». Vaya festival… Eso si la despedida un poco a la francesa…… Acabar con el último acorde y marcharse todos corriendo al camerino. He oído comentar que el Sr Schenker es un tipo un poco especial y en eso lo pude apreciar en todo el concierto. Se ubicó en el lado izquierdo del escenario y no se movió demasiado de esa zona, concentrando en tocar su famosa Flying V Gibson. El que si que estuvo memorable fue Robbin McAuley con 69 años ( desconocia la edad) el tipo continua teniendo un muy buen registro vocal y con una elegancia y «savoir faire» como frontman, que a muchos les gustaria tener.