Conciertazo de Miles Kane en la sala Bóveda de Barcelona.
No sé si lo de hoy ha salido como esperaba pero para el público presente ha sido un chute de adrenalina de rock y optimismo.
Miles se ha subido solo al escenario acompañado de sus 2 guitarras, unos loops de batería y unas increíbles ganas de comerse el escenario a lo “One Man Band”, como el título de su último álbum.
El solista y colíder de The Last Shadow Puppets no ha necesitado nada más y en los aproximadamente 60 minutos que ha durado el directo, se ha ganado a un público entregadísimo desde el minuto uno.
Lo que he visto hoy en la Sala Bóveda de Barcelona, para mí, ha sido algo insólito.
Me he quedado sin palabras para describir lo que han significado esas 17 canciones, pero lo que si os puedo decir es que Miles Kane me ha parecido un tipo de lo más auténtico encima del escenario.
Es una puesta en escena sin nada de florituras, es Miles contra el mundo, y ahí creo que es dónde el músico inglés se mueve como pez en el agua.
Sin nadie que le acompañara en el escenario se ha metido al público en el bolsillo nada más empezar con “Troubled Son”. A partir de ahí Miles se ha ido haciendo grande conforme iba tocando sus temas.
El público, mejor dicho, su público ha vibrado de lo lindo.
A mí me ha conquistado, si no lo estaba ya, con su despliegue de energía y viéndole disfrutar de cada segundo que ha estado tocando.
No han faltado en su setlist temas como “Better tan That”, The Wonder, “Cry on my guitar” o “Baggio”, su particular homenaje a la leyenda del fútbol italiano.
Pero eso sí, la guinda del pastel ha sido al final del show, acabando su enorme actuación con sus dos clásicos “Come Closer” y “Don’t Forget who you are”, poniendo patas arriba la Sala del Poble Nou.
Querido Miles, solo puedo agradecerte lo bien que lo he pasado y como he disfrutado con tu directo. Has conseguido lo que nunca me había pasado y es tener unas ganas locas de plasmar en papel todo lo vivido en un concierto.
Congratulations Mr Kane, no tardes en volver a Barcelona!
