Por falta de pelas, por follar, por fobias tontas, por no ir solo, por quedarte sin entradas … en definitiva, por imbécil.
Missing Shots. Todos tenemos espinas clavadas en forma de conciertos legendarios a los que, por lo que sea, decidimos no asistir.
A continuación, el staff de Sammy Plays Dirty te trae una colección de sus casos sangrantes:
Txema
Nirvana – Gira In Utero – 09/02/1994 – Palau d’ Esports de Barcelona
Meses antes de su trágico final, Kurt, Chris y Dave pasaban por la ciudad condal en su tramo europeo de su gira mundial.
A pesar de que me gustaban Nirvana (aunque era mas de Soundgarden, Pearl Jam y Alice in Chains), decidí no ir por qué decían que sus directos podían ser reguleros y en gran parte por qué eran los que gustaban a la gran masa que solo conocía a los dos grupos rockeros que estaban de moda.
Robert Plant & Jimmy Page – 06/07/1995 – Gira Walking into Clarksdale – Palau d’ Esports de Barcelona
En la era del grunge y el rock alternativo a pesar de ser un gran fan de Led Zep , uno estaba por otras cosas.
El disco que habían sacado no había tenido muy buenas críticas en mi revista de referencia y de Jimmy se decía que no estaba en muy buena forma.
Hasta unos amigos de Tarragona se desplazaron para el evento. En fin … mi oportunidad de ver el legado Zep en vivo se esfumó por mi estupidez. Aún me doy cabezazos contra la pared cuando lo recuerdo.
OscarFS
Jane’s Addiction – Gira Ritual de lo Habitual – 06/04/1991 – Sala Zeleste de Barcelona
Año 1991. Janes Addiction en la gira Ritual de Lo Habitual, yo tenia 17 años y era domingo. Tenía intención de ir al show con mi amigo Álvar (Él sí que fue), no estaba sold out ya que eran otros tiempos y se podía comprar el ticket en taquilla.
La banda la encontraba extraña pero sabía que iban a ser grandes, por lo que era una cita importante. Pero la noche anterior se cruzó en mi camino una chica y me propuso quedar ese domingo por la tarde.
Siendo adolescente las oportunidades de quedar con una chica en su casa estaban por encima del Perry Farrell en su mejor momento.
En ese momento no me arrepentí ni lo más mínimo, pero está claro que con el paso del tiempo fue un error. Afortunadamente, en su visita de 2003 pude conocer a la banda en un mini show de «warm up» a un escaso metro de distancia antes del show de Razz, me firmaron discos y Dave Navarro me dio una púa.
Rifle
Tesla – Gira Real to Reel – 03/11/2007 – Sala Apolo de Barcelona
El bolo que me perdí y no debí haberme perdido, Tesla en sala Apolo, 2007 (sin pasar por España varios lustros). Iba mal de pasta y no pude ir. Todos los que estuvieron coinciden en que fue la hostia.
Supagroup – Gira Hail! Hail! – 28/10/2011 – Sala Apolo 2 de Barcelona
Otro que me perdí fue Soupagroup. Fue 2011. Tocaban en Apolo 2. Pero con las prisas me equivoqué de sala!! Y en Apolo 1 tocaban nada más y nada menos que Angelus Apatrida. Ya me extrañaba a mi el ambiente que había, bastante Thrash!!! Ya sé lo que parece, pero no soy idiota… llegaba tarde, con prisas…
LePunko
Pantera + The Almighty – Gira Far Beyond Driven – 19/10/1994 – Sala Zeleste de Barcelona
Me he perdido un montón de conciertos en mi vida, muchos. ¡No me preguntéis cuáles! Pero si hay alguno que me jode mucho haberme perdido es el que protagonizaron Pantera y The Almighty.
En 1994 Pantera estaban presentando ese titán sónico llamado Far Beyond Driven y los escoceses capitaneados por Ricky Warwick habían parido el apocalíptico Crank, disco imprescindible para mi formación musical.
19 de octubre de 1994. No recuerdo qué pasó, por qué no fui; probablemente el hecho de ser chico de esa ciudad pegada al culo de Francia (Figueres) lo hiciera todo un poco más complicado todo.
Pantera no logré verlos jamás, a The Almighty sí. Aún recuerdo como se me aceleró el pulso (como púber al tocar teta for the first time) al escuchar al Pirata anunciando su gira en solitario…
Derek Phillips
Rival Sons – Gira Great Western Valkyrie – 05/12/2014 – Sala Bikini de Barcelona
Los dos primeros discos del grupo no me convencieron, me parecían demasiados calcados a los Zeppelin, así no les presté mucha atención.
Con «The Great Western Valkyrie» su sonido empezó a cambiar e interesarme más; esto y las buenas críticas de mis amigos me convenció acudir a su primera actuación en Barcelona.
Por sorpresa, y desgracia mía, esperé demasiado para comprar entrada, lograron un “sold out” y me quedé sin poder verlos. Lo peor de todo es que, viviendo justo en frente de la sala, bajé a tomar cervezas con los amigos después del concierto y no pararon de hablar de ello y lo que había perdido. Leyendo las críticas el día siguiente me di cuenta que sí me había perdido algo grande.
Lesson learned, ¡no esperar a comprar entradas!
Sammy Tylerose
Skid Row – Gira Subhuman Race – 18/11/1995 – Sala Zeleste de Barcelona
A finales de 1995, con 16 años, mis únicas experiencia en un concierto «de verdad» había sido con GN’R en el verano de 1993 y con Red Hot Chili Peppers ese mismo otoño de 1995.
Lo del Estadi Olímpic fue todo un acontecimiento para los adolescentes de la ciudad -la media de edad del público dudo que superase la mayoría de edad-, así que no me costó reunir a 4 o 5 colegas de clase. Todo el mundo era fan de Guns N’ Roses.
A RHCP fui con mi colega Txus y su cuñado, unos 15 años mayor que nosotros. Mi vida corrió seriamente peligro durante el tsunami humano vivido en el Palau d’Esports, pero bueno, estábamos -al menos formalmente- en las buenas manos del cuñado, así que no tuve problemas para conseguir el OK paternal.
Sin embargo, en clase nadie era fan de Skid Row. Y para mí -y para mis padres- era inconcebible ir solo a un concierto.
Había escuchado «Slave to the Grind» hasta la saciedad, mientras que «Subhuman Race», a pesar de abrazar sonidos alternativos, también me sonaba de puta madre. Skid Row estaban en mi top 5 en ese momento y ese show programado en Zeleste seguro que iba a ser la bomba. Y sin embargo, ante la falta de acompañante, ni me planteé asistir.
Total, para una banda tan en forma el futuro era dorado. Ya volverían. Quien iba a imaginarse que Sebastian Bach lo mandaría todo a tomar por culo a los pocos meses y que, 25 años después, la enemistad con Snake, Scottie y compañía se mantendría.
Posteriormente he visto varias veces en directo tanto a Skid Row con Johnny Solinger como a Seb en solitario. Y, obviamente, no compensa mi error de 1995.
Rage Against the Machine + Rancid – Gira «Evil Empire» – 04/05/1996 – Palau de la Vall d’Hebron de Barcelona
A este concierto, por el contrario, fue media clase de 3º de BUP de La Salle Horta. Me gustaban ambas bandas y me había dejado la piel pogueando «Que me Chupes la Polla» y «Time Bomb» en las legendarias tardes del Dixi 724, pero hubo algo que me hizo quedar en casa.
No me hago el interesante, ¡es que no recuerdo el motivo! Andaría corto de pasta y preferiría invertirlo en calimocho, yo que sé.
Durante semanas tuve que aguantar la cantinela de mis compañeros de pupitre sobre las bondades de ese doble show. Y si por aquel entonces ya tenía la sensación de haberme perdido algo grande, imagínate visto ahora en perspectiva. ¡Los R.A.T.M de «Evil Empire»! ¡Los Rancid de «And Come Out the Wolves»! Toooooooonto.
MetAln3rd
Hanoi Rocks – Gira Another Hostile Takeover – 13/02/2005 – Sala Razzmatazz 2 de Barcelona
No soy mucho de mirar atrás en el tiempo y/o arrepentirme de lo que (no) hice en tal o cual situación, pero coincide que hace unos días volví a completar mi colección de cds de Kreator (no podía seguir viviendo sin esas lujosas reediciones que venden en Discos Revolver a 7-9 euros) y recordé que el 13 de febrero de 2005 (bueno, en realidad no recordaba la fecha exacta) acudí a la sala grande de Razzmatazz para ver a los teutones, a escasos metros de donde actuaban también Hanoi Rocks, que lo hacían en la sala 2.
Podría haber ido a mostrarles mis respetos a Monroe y McCoy, pero, por complacer a mi hermano, me decanté por Kreator.
Con my brother of metal fui a verles en el lejano 1991, en la presentación del mítico «Coma of Souls», y en aquel entonces salí en una nube. Kreator eran lo más. No así en 2005, ya que desde el regreso (algo forzado, y cada vez menos inspirado) a sus raíces más thrashers en 2001 con «Violent Revolution», algo se había perdido por el camino.
Y tanto lo mismo pienso de Hanoi Rocks, cuyos discos de reunión no le llegan ni a las suelas a sus clásicos de los 80s. Sin embargo, a Hanoi Rocks no los había catado en vivo. Y, visto lo visto, ya jamás lo haré.
En cualquier caso, aquel domingo 13 de febrero fue testigo de un encuentro bastante freak con míster Andy McCoy: iba yo con mi hermano por los aledaños de Razzmatazz, cuando un taxi se detuvo a escasos metros de donde nos encontrábamos.
Bastón en mano, y con cara de pocas horas de sueño, McCoy bajó del vehículo, mi hermano que me susurra un «¿quién cojones es este yonki?», Andy que me devuelve la mirada, y con una sonrisa de medio lado me espeta: «fuckers».