Mitzi Martin, ¿la Yoko Ono de Buckcherry?

Pronto hará 3 años de la partida de Keith Nelson de Buckcherry, dejando a Josh Todd como comandante único de la banda. Los angelinos siguen haciendo buena música, de hecho «Warpaint» (2019) me parece un disco de notable alto, pero es indudable que, a pesar del buen hacer de Stevie D. y el ex-American Pearl Kevin Roetgen, Nelson ha dejado un vacio que no han terminado de llenar.


Las razones de su adiós nunca quedaron del todo claras. En su día no hubo una nota de prensa oficial, mientras que en unas recientes declaraciones el guitarrista, siempre parco en palabras, lo zanjó con un «nunca hablé de mis razones por que no había una en concreto». Por su parte, Todd, más dado a la incontinencia verbal, siempre ha acusado a Nelson de falta de sintonía.

Según el vocalista, «ya hacía 3 años que el ambiente estaba raro, aquello no era una banda, no estábamos centrados en los mismos objetivos».

En cualquier caso, los rumores siempre han apuntado a que Nelson quería bajar el ritmo de giras y a espaciar los lanzamientos de Buckcherry con el objetivo de tomarse un respiro y de paso revalorizar una marca ya algo quemada, algo a lo que se negó en rotundo el hiperactivo y ¿necesitado de pasta? Josh Todd.

Todo el mundo, especialmente si tienes una hipoteca/alquiler que pagar y bocas que alimentar, necesita pasta, pero a juzgar por la casita que Mitzi Martin -modelo y esposa de Todd-, compró, reformó y decoró (ver reportaje a lo Hola).

El tatuado cantante necesita MUCHA pasta, asi que, sencillamente, esa máquina de fabricar billetes llamada Buckcherry no podía parar, por mucho que se cabrease.

¿Es Mitzi Martin la Yoko Ono de Buckcherry?,  ¿si Josh Todd siguiera soltero o tuviese una mujer con gustos menos exquisitos, Keith Nelson hubiese obtenido el descanso reclamado y a día de hoy seguiría en la banda? Quien sabe.

Por cierto, del publirreportaje del hogar de los Todd obtenemos una imagen de un Josh sobre-explotado y bastante calzonazos. Resulta que Mitzi descubrió y se enamoró de la casa mientras Buckcherry estaban de gira.

Un año después, la morada bajó de precio y, mientras seguía de gira, el vocalista se rindió al taladro de su esposa y concedió a distancia el «buy the house» … sin haberla visto antes!

Tras una detallada descripción del mobiliario, cortinajes y alfombras tibetanas que complementan el hogar y que solo interesará a los aficionados al interiorismo y en cuyo proceso de selección y adquisición, evidentemente, el cantante ni cortó ni pinchó,  Josh finaliza el artículo declarando «me siento cansado tras haberse recorrido el planeta de forma ininterrumpida durante los últimos 2 años y medio».

Pero cuidado, «Me siento súper-completo y llevo una vida de calidad. He cumplido el sueño americano: una casa bonita, una mujer hermosa, hijos … Cada vez que dejo mi hogar para girar, lo siento como una lucha constante para poder volver a casa«… Crazy Bitch!

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