Monster Magnet + Capitán Booster – Barcelona 23/02/2020 – Razzmatazz 2

Hace unos días hablábamos de los conciertos que nos habíamos perdido por los más diversos motivos. Si no estuviste en la Razz2 el domingo ya puedes ir entrando en ‘Missed Shots. Te lo perdiste, imbécil’ y expiar tu culpa a modo de comentario y acto seguido te suscribes a las newsletter de Sammy Plays Dirty. Y si estuviste, también te suscribes y nos dejas los comentarios que te parezcan oportunos aquí.  Do it, now!

Al lío. Que Powertrip es un discazo de la reputísima madre lo sabe todo el mundo. Que Monster Magnet son una bestialidad de banda (con todos sus cambios de personal y sus idas y venidas), también. Que Dave es un portento y un tío al que vale mucho la pena seguir y escuchar, más aun. Y es que un disco parido en Las Vegas, es decir, la mejor y peor ciudad de este jodido mundo al mismo tiempo según nuestro antihéroe favorito, Wyndorf, no puede salir mal de ninguna puta manera.

Si nuestro querido OscarFS ya tuvo su mindblowing en esa locura de ciudad (puedes recuperar sus correrías aquí y aquí ) imagina que aventuras correría el bueno de Dave en pleno proceso creativo. Pergeñado por la rabia, el cinismo, el odio al mundo y al maldito dinero que lo mueve, éste disco tiene tantos hitazos por surco cuadrado que espanta. Bienvenidos a su gira de aniversario! Horns up, baby!

Y aun así la banda toca en Razz 2. No nos quejaremos, pero no deja de sorprenderme que no tengan más tirón, que no consigan salas de mayor calado. No importa, a mi egoista modo de verlo cuan más pequeña la sala, mejor.

Las crónicas que nos llegaron sobre el bolo que había tenido lugar en Madrid 24 horas antes eran más que esperanzadoras, el set list que presentaban terriblemente excitante y para rematar unos teloneros de lujo: Capitan Booster. Vamos con ellos.

Booster takin’ action

Los valencianos son una máquina de rock and roll y sus dos discos son verdaderas joyas que no deberías perderte por nada del mundo. Fíjate en el buen gusto de Álex Simón (guitarrista de la banda) en el post que nos dejó hace unos días y después hínchate a escucharlos porque son la puta bomba!

Puntualísimos a las 20.20 (me pilló apurando el último trago de Voll-Damn), los Booster empezaron a descargar trallazo tras trallazo a sabiendas que tenían poco tiempo para caldear el ambiente. Suerte fue el primer puñetazo de la noche, así nada más llegar. Un tema tan brutal que vale por si solo el precio de una entrada.

Como una nube negra permanente… Muerte!

Algún problema técnico con la guitarra de Álex, la sala medio vacía y el cansancio acumulado por un fin de semana frenético no fueron obstáculos para Capitán Booster se marcara un buen, muy buen concierto. A mí me dejó particularmente satisfecho aunque eché de menos algo más de volumen y algo más de entrega por parte de los que estábamos abajo…pero hey! mi primera vez con ellos es un rotundo un yes, sir!.

Durante los 40 minutos largos de actuación la banda sonó la eléctrica y precisa. Rafa se dejó la garganta en todas y cada una de las canciones. Tacones y Carmín es un cañón muy serio y si la enlazas con San Francisco el cóctel queda de aúpa. Imposible no bailar con ese tema y dejarte las cuerdas vocales en el estribillo mientras viajas a Paris, Dublín, Madrid…

Seis Puñaladas : una versión electrizada de Crónica de una muerte anunciada sonó brillante. Poco a poco el público se iba animando, LePunko ya estaba en órbita.

Para cerrar la actuación Mátame y De nuevo en pie acabaron de deshojar la margarita dejando un gran sabor de boca. Antes de la despedida la banda atacó también Rockin’ Militia y No sabes. A estas alturas la sala ya se había llenado algo más, habría que esperar un poco todavía… Los roadies tomaron el control del escenario, nosotros, de la barra. La calma que precede a la tormenta, esa estática que se nota en el aire, todo eso se dejaba notar antes de que el monstruo magneto asaltara Barcelona.

Rock on, Capitán!

El pópulo iba tomado posiciones y, entre  la más variopinta fauna, nos encontramos a modern times rock posers, viejos rockers de callo y anillacos (de calaveras y demás imagineria en todos y cada uno de los dedos) y alegres tipos algo pasados de vueltas dando brincos antes incluso de que empezara el tinglado… to be continued…

Y así, de repente, la oscuridad… de repente los gritos de emoción contenida… Goliath and the vampires. Joder, colegas, la sala enloqueció al ver entrar a la banda y se desató la guerra al entrar Dave Wyndorf itself. Me pareció un gran acierto la ordenación de las canciones, no tenía mucho sentido tocar el disco en orden. Atomic Clock es un martillo pilón, pues así, primer directo a la mandíbula. Qué me dices si después de eso te atormenta sin descanso Tractor?

Horns up for Dave!

Entre el fragor de los primeros pogos en la zona central estuvimos a punto de tener un espectáculo de boxeo. El señor de los anillos que antes os mencioné, en un afán de protección hacia su amada amenzó a lo Mick Donovan con romper la crisma de los alegres pogueadores! «Come and play, motherfuckers!» Parecía gritar el menda pero hubo acojone general y los dos tipos se diluyeron entre la masa para no aparecer más…una lástima.

Pero estábamos en que la máquina se había puesto en marcha. Un foco rojo enmarcaba al luciferino Dave Wyndorf (que está en una forma envidiable el cabrón)… Crop Circle, Temple of your Dreams, quién da más, amigos?

Pues con la llegada de 3rd eye Landslide..ya sabéis Taaaaalking ‘bout a freeeeeee riiiiide!  La cosa ya se puso definitivamente del revés. Yo, al menos perdí norte, sur, este y oeste! La banda sonaba acojonante (grandioso Bob Pantella con la elástica de Sly and the Family Stone… nenes, hay que cuidar las formas),

Dave lo estaba petando y el público entregadísimo. Pues todavía quedaba lo mejor. La vacilona See you in Hell  fue el preludio perfecto para uno de los temas angustiosos e introspectivos, una oda a la desesperación: Baby Götterdämerung. Sonó de maravilla, permitió respirar por última vez antes que la trilogía de la destrucción neuronal arrasara con todo a su paso.

Are you lookin’ for the one that fucks your mum?

Y es que el triunvirato formado por Bummer, Powertrip y Space Lord es difícilmente igualable. Empezando por el titánico riff de Bummer, la tremenda potencia del estribillo de Powertrip “i’ll never gonna woooork another day in my liiiife” (motivo de intensos lloros el lunes por la mañana) y la fuerza de la naturaleza de Space Lord hacen de esta colección un de temas un veradero trio de ases. Fue en Space Lord precisamente uno de los pocos momentos en que Wyndorf se dirigió al publico para explicar que, en realidad, el estribillo no repite Mother, mother, mother, nooooooo! Cómo es?

SPACEEEEEEEEE LOOOORD MOTHERFUCKER!!!!

https://sammyplaysdirty.com/wp-content/uploads/2020/02/VID_20200223_222240.mp4

Exactamente, ya podemos seguir.

Creedme, la comunión banda-publico fue de locura. Con proyecciones psicodélicas tiñendo de amarillos y marrones el escenario, ¡guitarras siderales transportando a la masa al espacio exterior y el grandioso Rickembacker de Alec Morton retronando en los cerebros destruidos! Aaaaaah! Dolor y gloria!

Tras la deflagración, la pausa, mínima. Recobrar el aliento, tirarse los pelos para atrás y guardar bien hondo lo sucedido hasta entonces.

Los bises no tardaron en llegar y, si uno creía que ya había sucedido lo mejor, ¡qué equivocados estábamos! Twin Earth fue similar a lo que se debe sentir si te plasta una montaña.  ¡Sencillamente espectacular! Los bises venían cargados por el diablo: The Right Stuff (versión de Robert Calvert) sonó demencial, psicodélica, todo un trip! Porqué si todavía no teníamos suficientes riffacos Look To The Orb for your Warning esperaba agazapada para llevarnos a otro territorio sónico, ahí dónde la montaña grita tres veces.

Y entre toda esa maravilla Stoner, space, psicodélica la guinda del pastel en forma de otro himno inmortal. Negasonic Teenage Warhead cerraría la noche de forma apabullante dejando atrás un reguero de neuronas detonadas, cuerpos exhaustos y mentes rebosantes de adrenalina y endorfinas…por qué esto es lo que nos trajo Monster Magnet: felicidad condensada en hora y media.

Y si, nadie entiende porqué no sonaron 19 Witches y Your Lies Become You pero sabéis qué? A quien le importa!

Ah, otra cosa más…mis fotos dan puta pena, ya sé..llenad de comentarios esto para que el jefe del cotarro se estire y me compre un objetivo….

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