Plegarias musicales al piano en tiempos de pandemia. Después de visionar con atención y en silencio lo ofrecido por Nick cave en “Idiot Prayer”, ese podría ser sin duda unas de las primeras cosas que se te pasan por la cabeza. Triste, emotivo, lleno de luz, calmado, etc… podrían aparecer mil adjetivos, pero un Cave que solo rompe las formas en contadas ocasiones con algún golpe de piano o una leve sonrisa, se muestra sublime una vez más.
La puesta en escena recreada en el vacío y majestuoso Alexandra Palace londinense, muestra las imágenes de estilo cinematográfico realmente trabajados a un Cave al piano negro Fazioli de cola despojado de partituras, pero si rodeado de sus libretos con las letras de sus composiciones.
El visionado requiere de afiliación a todas las propuestas de Cave, es decir aquí encontraremos alma y tratamiento de muchos de sus temas de una forma totalmente diferente, como por ejemplo las de su reciente obra “Ghosteen” despojadas de ese manto electrónico y llenas de dolor al piano, sirva como ejemplo un “Waiting for You” que se te queda clavado.
El repertorio elegido podría ser cualquiera, todas las piezas encajarían perfectamente, pero sin duda el detalle de ofrecer un tema nuevo «Euthanasia” o bien visitar la obra de su proyecto paralelo Grinderman, ya supone un plus. No olvidemos que en su selección sale al rescate del olvidado “Nocturama” y le da el título de ganador de la noche al álbum ‘The Boatman’s Call’ acudiendo a él en seis ocasiones.
Un detalle significativo. Una vez que el australiano se levanta de su silla, se dirige hacia la luz de la única puerta que ha permanecido abierta en el recinto durante todo el show. Sin duda una manera de evocar la necesidad de retomar la normalidad.