En el ranking del Hardrock, ya sea a nivel de desarrollo del estilo o a nivel de imagen, las bandas USA están en los primeros puestos, pero muy de cerca nos encontramos a los suecos. Estos tienen imagen, han desarrollado una forma personal de trasmitir sus influencias a través de su música, y lo más importante, ofrecen un producto realmente compacto e interesante.
En el caso de NIGHT, el evolutivo viene representado por el heavy rock (nunca metal) de su propuesta inicial, hasta la actual y que desarrollan a la perfección. «High Tides – Distant Skies (2020)» representa un sonido que vive igual de los clásicos del Heavy, que de las influencias del Proto Hard Rock, de guitarras herederas de Thin Lizzy y por que no, del rock que reino en los 80’s a nivel «Mainstream», los punteos a lo Mark Knopfler los recrean de forma espectacular.
La última afirmación del anterior párrafo, lo representa «Crimson Past», una suerte de cruce entre Dire Straits y Blue Oyster Cult, y que en su versión en directo despojada de teclados, sonó con más garra que nunca. La propuesta de la banda, es sencilla y básica, y la que esperábamos recibir los que presenciamos el show, un cuarteto con guitarras dobladas y una potente base rítmica, con ganas y con actitud.
Durante la hora que se mantienen sobre el escenario (y esa seria la única pega a su show), pican de toda su discografía y empacan un setlist realmente completo, donde curiosamente no dan especial juego a su lanzamiento más reciente, si no que beben de todas su discografía. Una pena que no sonara, «Lost In a Dream», mi favorita de la banda y donde parecen rendir homenaje a «Owner of a Lonely Heart» de los ochenteros YES, les invito a que hagan el ejercicio de escuchar los dos temas seguidos.
Las excelentes imágenes que acompañan este texto han sido captadas por mi amigo y excelente fotógrafo Alvar LG. Sigan sus pasos en @alvar.l.g