«Pam & Tommy»- Primeras impresiones

«Pam & Tommy» presenta, a priori, todos los componentes para volverme loco. Sus personajes son, cada uno en su terreno, dos auténticos iconos de la cultura popular. La premisa -el robo y distribución de la cinta de porno casero más famosa de la Historia- difícilmente podría ser más atractiva. Todos queremos conocer los entresijos de esa movida. Cuenta con actores y actrices reputados, su director es el tipo que nos trajo un peliculón como «I, Tonya» y, atención spoiler, no defrauda en cuanto a -paródico- sexo y -bizarros- desnudos.

Y sin embargo, tras ver los 3 episodios disponibles, no termino de conectar con la serie. Es un sí pero no. Está bien, entretiene, me interesa, descargaré el torrent seré fiel a la cita cada miércoles, pero de «Pam & Tommy» esperaba que me volara la cabeza y no ha sido así. Las putas expectativas, supongo.

El tío que hace de Tommy Lee no me convence. Está bien caracterizado, pero no me lo creo. Su mirada no me transmite el peligro y la malicia que puedes sentir al ver cualquier foto de la época del batería. Por el contrario, Lily James está maravillosa como Pamela Anderson y tu enamoramiento -tanto de la actriz como del personaje- será inevitable. Seth Rogen y Nick Offerman -el capo Forest de la inolvidable «Devs«- lo clavan como los rufianes que, respectivamente, roban y distribuyen la cinta.

Antes he calificados a los desnudos de bizarros y te cuento el porqué. Sebastian Stan no debe tener el pollón de Tommy Lee y le han colocado una prótesis bastante amorfa. Eso sí, la delirante escena en la que el tío dialoga con su rabo parlante tiene su punto.

Por su parte, Lily James no tiene las tetas del tamaño de las de Pamela. He leído que le instalaban una especie de coraza de la talla 34DD para las escenas de escote. Y el resultado es espectacular, da totalmente el pego. Sin embargo, cuando sale en pelotas parece que estés viendo unas tetas de videojuego, que las hayan recreado con CGI. En su defensa hay que decir que los pechos de Pamela Anderson de por sí ya no eran naturales, pero el resultado es raruno.

Real Lily James
Lily James goes Pamela

No estoy seguro al 100%, pero creo que las palabras «Mötley Crüe» no se han escuchado en los 3 episodios. Nah, seguramente me falle la memoria y se mencionen en algún punto, pero lo que tengo claro es que su música no suena en todo el metraje (¿llegarán a salir Nikki, Vince o Mick el algún capítulo?). Ni nada que se parezca remotamente a nuestro RN’R. La BSO es horrorosa, lo peor del pop y de la música de baile de la época.

Tommy aparece aporreando la batería en un par de ocasiones en el garaje de su casa, pero como algo anecdótico. Y es que en este sentido la serie sí refleja bien un par de realidades: a) en 1995 Tommy Lee sudaba completamente del rock y b) para la sociedad civil Tommy Lee fue famoso por ser el marido de Pamela Anderson, por nada más.

Tommy & the boys

Como curiosidad, la pandilla de colegas del protagonista lucen como … ¿glamourosos cock rockers? ¿desaliñados grunges? Nada de eso, son unos nu-metaleros de postal ¿En 1995 la estética predominante ya era la de trencitas y pelo corto de colores? Que hablen los expertos!

En fin, todo lo que expuesto hasta el momento no dejan de ser chorradas. El quid de la cuestión es que esperaba que, con esos mimbres, «Pam & Tommy» fuera algo rompedor, que me dejara flipado, que me obligara a dar el coñazo sobre ella a todo mi círculo cercano, que aunque estemos en febrero ya tuviera un puesto fijo en mi top 3 televisivo de 2022. Y no, simplemente me gusta.

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